El presidente del Tribunal Constitucional, Francisco Morales, declaró ante los medios de comunicación que la medida cautelar solicitada por el Congreso de la República en cuanto a la interpretación de la cuestión de confianza del Ejecutivo, fue aceptada para evitar una disolución cuestionable del Parlamento.

De esta manera, si Pedro Castillo presentara una segunda cuestión de confianza y esta fuera denegada, no podría aplicarse el cierre del Congreso hasta que el TC resuelva el tema de fondo de la primera cuestión.

Tal como expresa Morales, el peligro es que suceda una situación como la de Martín Vizcarra, que interpretó una denegatoria fáctica y de inmediato aplicó la disolución, sin darle tiempo a los tribunos de establecer parámetros.

Uno de los objetivos del Tribunal Constitucional en esta ocasión es que este caso sirva para todos los casos futuros, que se siente jurisprudencia y las disputas entre poderes tengan un camino definido que seguir.