Por Juan Stoessel, publicado en Perú21
"El gran bache que nos impide mejores números es Machu Picchu".
Digámoslo sin medias tintas. Las cifras 2025 de turismo son un fracaso. Se proyectó recibir 4 millones de extranjeros –lejos de los 4.4 millones de 2019– pero apenas rozaremos los 3.5 millones. ¡Cinco años desde el COVID y lo mejor que logramos es un déficit de casi 1 millón de turistas!
El gran bache que nos impide mejores números es Machu Picchu. Increíble, pero nuestro mayor atractivo es hoy el principal cuello de botella. La crisis no ocurrió de la noche a la mañana, se arrastra de tiempo atrás. Machu Picchu se maneja bajo un modelo obsoleto, diseñado hace 50 años, que no da para más. A esto hay que sumar el azote del populismo, imponiendo cosas como las mil entradas para venta directa, las colas interminables o la precariedad de los buses de Consettur. ¿El resultado? Una maravilla mundial que no crece y cuya experiencia de visita se degrada continuamente. El destino ya entró en fase de estancamiento y de mantenerse el statu quo, lo que sigue es el declive.
Nuestra tasa de crecimiento es un decepcionante 4%. A ese ritmo nos tomará años alcanzar las cifras de prepandemia. Como referencia, recuperar los 900,000 turistas perdidos vs. 2019 aportaría a la economía US$90 millones por cada día de estadía. ¿Y qué tiene que ver la crisis de Machu Picchu? ¡Todo! Hay tour operadores que ya no ofrecen el destino, ante la incertidumbre de conseguir tickets. Para muchísimos turistas, viajar a Perú sin incluir Machu Picchu es como ver King Kong sin el mono. Los desanima de venir, lo que impacta en la recuperación no solo de Cusco, sino en el tráfico de todo el circuito sur —Puno, Madre de Dios, Arequipa, Ica— que concentra 85% del turismo receptivo.
Es hora de que la ministra de Turismo acuda a la PCM, con los ministros de Cultura y Ambiente, y no salga hasta que se ponga en marcha el cambio del modelo de gestión de Machu Picchu. No hay que inventar la pólvora, el plan existe. ¡Fue presentado y aprobado hace más de 10 años! Involucra un Centro de Interpretación, accesos mecanizados, nuevos caminos Incas, la ampliación del área visitable, acceso Amazónico. Esto resolverá el cuello de botella, asegurando el crecimiento sostenible del destino. Nos permitirá duplicar la tasa de crecimiento del sector y acelerar dramáticamente la creación de empleos. Basta de contemplar pasivamente cómo los populistas engañan a la población. Mantener Machu Picchu en el atraso perjudica a Aguas Calientes, a Cusco y al Perú entero. Señora ministra, no permita que unos cuantos grupos mantengan como rehén el progreso de todo el país.
Fuente: CanalB
El ministro de Justicia, Juan…
El vicepresidente del Congreso…
El Gobierno peruano alista una…
La Compañía de Minas Buenaventura…
El Congreso aprobó una nueva…