Por Augusto Cáceres Viñas

Hace un año, luego de un arduo batallar en contra del gobierno de Pedro Castillo, decidí, como autoridad elegida por el pueblo, declararlo como PERSONA NO GRATA para el distrito de San Isidro, donde ejercía como alcalde.

Es importante señalar que, desde que Castillo eligió a su primer gabinete en julio del 2021, me manifesté en contra de su régimen por su cercanía con el senderismo y, luego por corrupto.

El 5 abril del año pasado, 2022, luego que, de manera inconstitucional Castillo intentará imponernos un toque de queda, en representación de mis conciudadanos emití una resolución y un comunicado en contra de esa medida, llamando a la desobediencia civil.

Desde el 5 de abril del 2022 y durante casi 7 meses fui el único alcalde de Lima y una de las pocas autoridades en el PERÚ que se manifestó de manera oficial y pugnó abierta, y decididamente en pos que Castillo renuncie por corrupto. En comunicados, marchas, declaraciones y actos públicos exigí la renuncia o vacancia de Castillo por su flagrante incapacidad y deshonestidad.

Llegado el 19 de octubre del 2022, y luego que la fiscal de la nación denunciara constitucionalmente a Pedro Castillo en el congreso por corrupción, y en vista que ni él tenía intención de renunciar ni el congreso de la República de vacarlo, decidí que una persona que venía socavando la institución presidencial, demoliendo el sistema democrático y degradando la moral de la República no debería ser bienvenido ni recibido en ningún lugar del territorio patrio, había que aplicarle una sanción moral para aislarlo y dejarlo en la más completa orfandad moral, política y social, que sienta el repudio de todos los peruanos. Es por ello que decidí enfrentarme directa y frontalmente contra ese nefasto presidente y su delincuencial régimen, sin importar las consecuencias.

Declarar a alguien PERSONA NO GRATA, es una sanción moral. La resolución le decía a Castillo que por corrupto no era bienvenido en San Isidro, y mis vecinos estaban completamente de acuerdo con ello.

La venganza del régimen nefasto, corrupto y golpista de Castillo no se hizo esperar, luego de la publicación de mi resolución declarando PERSONA NO GRATA a Pedro Castillo, él y sus esbirros decidieron ir por mi, y a los pocos días armaron una falsa acusación en mi contra, en su afán de destruirme física, moral y políticamente. Lo que no sabían los esbirros del régimen de Castillo es que la verdad siempre se abre paso y así lo hizo.

La vindicta de Castillo y sus compinches puso a prueba mi fortalece física, espiritual y moral.

Y aquí estoy, un año después, reflexionando con ustedes acerca de lo que fue mi decisión de enfrentarme sin embates al régimen corrupto, filó senderista y golpista de Castillo. Me siento orgulloso de la decisión tomada y hoy, habiendo conocido y sufrido  las consecuencias de enfrentarse al poder, por defender a la democracia, mis ideales y convicciones, lo volvería hacer una y mil veces.

Los demócratas no solo debemos serlo y parecerlo, sino y muy especialmente actuar y jamás doblegarnos ante las circunstancias, cualquiera sean estas.

Como autoridad, funcionario público, político y ciudadano, durante mi mandato trabajé con ilusión, honestidad e intensidad por mis vecinos, durante cuatro años, estoy más que agradecido con ellos y fue un alto honor representarlos, por mi parte cumplí con mi deber siempre, y me gane su respeto.

Sigo, hoy, más entusiasta y decidido que nunca en la lucha que tenemos por delante para preservar nuestra incipiente democracia, combatir decididamente a sus enemigos, que son los enemigos del PERÚ, y para conseguir la prosperidad de todos los peruanos.

La política, mis queridos amigos, es casi un apostolado, a la cual entras a dar, dar y dar, dejando de lado a tu familia, amigos, comodidades, y para sacrificarte por los demás, para luchar por lo que crees sin desmayar. La política es también un camino tortuoso, pedregoso y plagado de vicisitudes y problemas que tienes que vencer y resolver, donde al final de este, nadie te aplaudirá por lo qué hiciste,   porque tu escogiste ir por el, y porque es tu deber.

La recompensa que recibes es la enorme satisfacción del deber cumplido, de saber, cómo es mi caso, que eres capaz de solucionar problemas, hacer obras y de servir a los demás y que, al final del día, de la jornada, o de tu mandato, cuando llegues a casa, dormirás como un bebe; tranquilo y en paz.

Los enormes y grandes retos que tiene el PERÚ por delante son inmensos y requieren de personas que no solo comprendan cuales son estos y tengan las capacidades para resolverlos, sino que sepan lo que tienen que hacer para vencerlos y resolverlos.

En ese propósito hay que enfrentarse a todos los obstáculos y a todos los enemigos internos y externos de la patria, sin temor y con férrea convicción, sabiendo que muy pocos lo reconocerán y más bien muchos denostarán de uno, solo por el hecho de ser político, concepto tan devaluado en estos tiempos, y que tenemos la obligación, con nuestros actos, de reivindicar y redimir.

Esos son los políticos, dirigentes y líderes que el PERÚ necesita hoy para la guerra de mañana.

"La política es casi tan excitante como la guerra y casi igual de peligrosa. En la guerra solo te pueden matar una vez, pero en política muchas veces". Sir Winston Churchill.

Lima 19 de octubre del 2023 
Augusto Cáceres Viñas