El expresidente Martín Vizcarra, en una entrevista reciente, reiteró que no se arrepiente de haber disuelto el Congreso de la República hace cuatro años. Vizcarra aclaró que su decisión no fue improvisada y que se produjo en medio de una grave confrontación política con la oposición, liderada principalmente por el fujimorismo.

A pesar de afirmar que no se arrepiente, Vizcarra admitió que no deseaba llegar a la disolución del Congreso y que, incluso, propuso adelantar las elecciones generales como una alternativa para superar la confrontación política. Sin embargo, esta propuesta fue archivada por el Congreso.

El expresidente enfatizó que en ningún momento consideró capturar otras instituciones públicas, como sucedió durante el autogolpe de Estado de Alberto Fujimori en 1992. Aseguró que su medida se enmarcó en la Constitución Política y que se respetó el artículo 134, que otorga al presidente la facultad de disolver el Congreso.

Vizcarra también señaló que los dos Congresos que sucedieron al disuelto en 2019 no fueron satisfactorios para la ciudadanía debido a la falta de reformas políticas. El expresidente fue vacado en noviembre de 2020 y enfrenta investigaciones por presuntos actos de corrupción.

La congresista Patricia Chirinos presentó una denuncia constitucional contra Vizcarra por el cierre del Congreso en 2019, y su acusación involucra a otros funcionarios. Solicitó que sean inhabilitados diez años de la función pública.