Estimados amigos, 

Debo usar este medio porque me resulta imposible responder la buena vibra recibida. Muchas gracias.

Anticipando con mi familia que también iba y habré de recibir críticas y señalamientos como en toda democracia, con su incondicional y compacto apoyo sopesé y decidí que era coherente y mejor afrontar el reto justamente en momentos en el que todos los demócratas, como sostuve en mi última columna, debemos ser soldados defendiendo nuestros valores en procura de un país más justo, bien encaminado y siempre libre. 

Reitero y subrayo, siempre libre. 

Desde Torre Tagle, entregaré todas mis capacidades y entereza practicando con el ejemplo y sin ofender a nadie, el correcto ejercicio de la función pública que el país se merece. Aún más, siendo el Canciller de la República. 

Agradeciendo y honrando la confianza y oportunidad de servir a nuestro país, aconsejaré a la SPR en el ejercicio constitucional de su presidencia, al señor PCM y al gabinete que preside en todo lo que considere, desde Torre Tagle, pueda hacer e imprimiré mi sello institucional y muy activo como su conductor.

Como juré, será por Dios y por la Patria. 

Consciente que desde que asumí soy y seré permanente evaluado por mis superiores, mi desempeño y no otra cosa, será también juzgado por Ustedes, mis compatriotas. 

Que nos Dios bendiga y proteja, lo necesitamos. 

Mi familia y yo siempre lo necesitamos. 

Abrazos y que Viva el Perú. 

PD. He agradecido a El Comercio la columna regular que muy generosa y respetuosamente me ofreció solitándole que por favor me dispense de seguir colaborando con el diario.

Procederé igualmente con los medios extranjeros que también me acogieron en sus páginas.

Javier González-Olaechea Franco

Lima, 8 de noviembre del 2023