Las acciones del expresidente boliviano Evo Morales en el sur del Perú, donde promueve su proyecto geopolítico Runasur, deben tener una respuesta por parte del Ministerio de Relaciones Exteriores, a entender de diversos congresistas.

Esta es la postura de legisladores de las bancadas de Fuerza Popular, el Bloque Magisterial, Alianza para el Progreso, Renovación Popular y Acción Popular.

Incluso, para el parlamentario Jorge Montoya, también deberían tomar cartas en el asunto el Ministerio del Interior y el Ministerio Público para que a través de Migraciones se evite el ingreso de Morales al país.

La preocupación de la presencia de Morales en el Perú tiene dos sentidos, el primero es que estaría llamando a los ciudadanos sureños a pedir su separación del territorio nacional, promoviendo la división entre peruanos por su lengua, color de piel, situación económica, entre otros.

Asimismo, para congresistas como José Arriola de Acción Popular, Morales podría estar detrás de las movilizaciones que surgieron tras el golpe de Estado de Pedro Castillo del 7 de diciembre y que ocasionaron la muerte de 27 personas.