Opinión

La verdad sobre la mentira; por José Ricardo Stok

Publicado el 10 de septiembre de 2025

Por José Ricardo Stok, profesor emérito del PAD – Universidad de Piura
Publicado en Gestión

 

La verdad es uno de los pilares fundamentales de la vida en sociedad, un requisito indispensable para el entendimiento y buena relación de los seres humanos. Lamentablemente, hoy escasea la transparencia en la manera de crear vínculos, acuerdos y relaciones sociales en una sociedad que se tambalea.

 

No es nuevo, pero la velocidad de los medios de comunicación hace que se pase de la verdad a la mentira en un instante… y sin ruborizarse. Además, como lo dicen la prensa o la TV –a los que se les atribuye credibilidad– así lo asumimos. Peor aún es el caso de las redes sociales, anónimas, insensibles, despiadadas, hipócritas, que muchas veces se caracterizan por una falta de verdad, por no decir «presencia de la mentira», que suena más desagradable: abundan los engaños, la simulación, los fraudes. Acorazados con el derecho a emitir opinión, que es tan solo un dictamen personal, parcial, un parecer propio sobre algo cuestionable, no se admite debate; si lo llegas a tener y rebates esa opinión, puedes ser tildado de “intolerante”, como la mejor manera de descalificar tu personal opinión, que se ha atrevido a cuestionar la otra…

 

Como nuestra sociedad gusta mucho de organizar concursos y competiciones, de repartir premios y alabanzas, no faltan quienes los desean con fruición y, para eso, no les importa caer en eufemismos o necias justificaciones: pero no la verdad.

 

San Bernardo, que vivió en el siglo XI, decía que la lengua es una lanza, la más aguda; con un solo golpe atraviesa a tres personas: a la que habla, a la que escucha y a la tercera de quien se habla.

 

Como sentencia un refrán: decir la verdad, en ocasiones duele, pero la mentira, termina doliendo para siempre…

 

La verdad es la adecuación del entendimiento con la realidad de las cosas, sin más, y por eso no puede existir algo que se ha popularizado: “te voy a decir mi verdad”… El poeta Antonio Machado decía de manera lapidaria: “¿Tu verdad? no, la verdad; y ven conmigo a buscarla. La tuya guárdatela”.

 

Qué bien nos haría que se dijera más la verdad: en todos los órdenes: en la familia, entre los esposos, los hijos y los padres; en la empresa, dentro y fuera, proveedores, clientes; en las relaciones sociales, colegas, vecinos; a los conocidos y a los desconocidos y, desde luego, en la política, donde muchas veces prima ese nefasto argumento de que el fin justifica los medios. ¡NO! ¡De ninguna manera! El novelista George Orwell escribió: «Cuanto más se desvíe una sociedad de la verdad, más odiará a aquellos que la proclaman». Sinceramente, creo que tenía razón.

 

Muchas veces podrá doler decir la verdad: en ocasiones resultaremos incómodos, en otras, nos denostarán, pero SIEMPRE la verdad posee un atractivo indiscutible: tener la conciencia limpia se origina en decir la verdad y resulta en estar en paz.

 

 

 

Fuente: CanalB

Noticias relacionadas

Escribe un comentarios
Últimas publicaciones