El principal sospechoso del asesinato del activista de derecha Charlie Kirk fue identificado como Tyler Robinson, un estudiante de 22 años originario de Utah. El gobernador del estado, Spencer Cox, confirmó la información en una conferencia de prensa, señalando que el caso es investigado a fondo por el FBI. Robinson fue detenido el jueves por la noche en Saint George, a unos 400 kilómetros del lugar del crimen.

De acuerdo con las primeras indagaciones, Robinson no era alumno de la universidad donde Kirk participaba en un evento, sino que había estudiado en la Universidad Estatal de Utah con una beca. Sin embargo, solo asistió a clases durante un semestre en 2021 y vivía en el condado de Washington junto a su familia. Sus registros electorales lo mostraban como apartidario, a diferencia de sus padres, quienes están afiliados al Partido Republicano.

El gobernador Cox detalló que entre las pruebas halladas figuran inscripciones en balas recuperadas de un rifle que habría sido utilizado en el ataque, además de mensajes de texto compartidos por un compañero de cuarto del sospechoso. Las municiones tenían frases ofensivas y burlonas que reforzarían la hipótesis de una motivación política detrás del atentado.

El propio acusado habría comentado a un conocido de la familia que mantenía posiciones políticas opuestas a las del activista, aunque afirmó haber actuado en solitario. Pese a ello, las investigaciones continúan y no se descarta la participación de terceros, indicó el director del FBI, Kash Patel.

Robinson enfrenta tres acusaciones criminales: homicidio calificado, obstrucción a la justicia y porte ilegal de armas. La muerte de Charlie Kirk, figura mediática vinculada a posturas conservadoras y a la defensa del libre acceso a las armas, ha generado gran repercusión política en Estados Unidos, abriendo un debate sobre polarización y violencia ideológica en los campus universitarios.