Fuente: EL REPORTE

La sombra de Sendero Luminoso sigue creciendo. Pese a su desarticulación en los noventa y a la muerte de su cabecilla Abimael Guzmán, algunos remanentes con nuevos feligreses fueron restaurando su ideario. El testimonio está en la actual manifestación, donde se identificó a varios operadores, y en el trabajo que viene haciendo la Policía Nacional del Perú (PNP). El pasado 12 de enero, por ejemplo, se capturó en Ayacucho a Rocío Leandro Melgar (a) camarada ‘Cusi’ y siete personas más. En poder de este grupo se halló un USB con material vinculado a la organización terrorista mencionada y un plan con fases que se ajustaron al golpe de Estado de Pedro Castillo. Asimismo, hay en camino un ‘Arequipazo’, que es alentado por Jorge del Carpio, otro relacionado con esta célula subversiva. Y como para sellar la secuencia hay un gratuito adoctrinamiento de niños. Esta resurrección de la insurgencia viene tratando de ser neutralizada desde el Congreso, aunque el Tribunal Constitucional les puso un peligroso bache.

Se rearman

Con orden judicial en la mano, la PNP y la Fiscalía pudieron incautar y revisar un USB de 32GB que guardaba el grupo de la ‘camarada Cusi’. Lo tenía específicamente Álex Gómez Falcón, el camarada ‘Álex’, quien vendría a ser el principal mando político de su facción. En este dispositivo se halló un inventario de información sobre Sendero Luminoso: su historia, sus estrategias y sus genocidios. Escudriñado el material, se dio cuenta también de los planes que albergaban esta nueva camarilla. Uno estaba titulado como "Ampliación de la campaña por libertades hasta enero del 2023”, que buscaba la “libertad de los presos políticos de ayer y hoy, pero además impulsar la confluencia para plasmar una asamblea constituyente”. Más a fondo, se ubicó una estrategia que tenía varias fases. Entre estas estaba la denominada “Ofensiva”, que debía concretarse en “septiembre, octubre y noviembre de 2022” y que consistía en realizar “pintas, afiches, banderolas, pronunciamientos y campañas en redes sociales”.

Esto último pudo ser corroborado en un seguimiento que le hizo la Policía en Ayacucho a dos implicados posteriormente detenidos, Estefany Jhazmin Alanya y a Piero Giles Gamboa. Ambos fueron vistos la noche del 8 de septiembre de 2022 midiendo un módulo de espera en un paradero. Días después, el 11, en ese mismo lugar apareció una banderola a la medida que decía: “No a la impunidad del asesinato del Dr. Abimael Guzmán Reinoso”. El objetivo es claro.

‘Cusi’, ‘Alex’ y el resto, todos parte de la fachada llamada Frente de Defensa del Pueblo de Ayacucho (Fredepa), están vinculados con el golpista Pedro Castillo. La primera, respectivamente, quien estuvo en prisión 9 años por el delito de terrorismo, recibió acaloradamente al profesor chotano cuando este visitó la ciudad mencionada para su famoso Consejo Descentralizado. Además, el frente citado líneas arriba estuvo presente en varias campañas del ahora ex jefe de Estado que viene cumpliendo una prisión preventiva de 18 meses en el penal de Barbadillo.

Otra fase descubierta en la estrategia del clan de ‘Cusi’ se llamaba “Remate”. El tiempo de ejecución coincidió curiosamente con el golpe de Castillo: diciembre. En esta etapa el objetivo era intensificar el enaltecimiento al 'Pensamiento Gonzálo' y "proseguir campaña contra persecución política y por asamblea constituyente".

Pese a tener a todos detenidos, la convulsión nacional sigue con aires de desborde. Hace poco la Dirección Contra el Terrorismo (Dircote) rastreó a otro vinculado con Sendero, también en Ayacucho. Se trata del Che Bernaola Torres, dirigente del Movimiento por la Amnistía y Derechos Fundamentales (Movadef), brazo político de la célula senderista. En un discurso advirtió que su "lucha" se iba a "radicalizar" y que ya no importaba si habían "más muertos". En Arequipa, de igual forma, se agrandó el temor. El dirigente del Comando Unitario de Lucha Popular de Arequipa, Jorge del Carpio, quien habría estado recluido en el penal de Socabaya en 1988 por ser partidario de Abimael Guzmán, viene alentando un 'Arequipazo'.

Contingencia

Para frenar esta arremetida terrorista se apeló a un monitoreo más enfático en las redes sociales. Toda apología a figuras subversivas ahora es penada con 8 o hasta 15 años de cárcel: ya hay tres casos que llegaron a esta etapa esta última semana. El juez Guillermo Huamán Vargas señaló que el castigo varía según “el nivel de probanza” y que esto está contemplado en el artículo 316-A del Código Penal. Asimismo, señaló que se está supervisando el trabajo de los docentes en las aulas para evitar el adoctrinamiento, como ha venido pasando gratuitamente en fiestas de cumpleaños donde una personas vestida de payaso obligó a los niños a decirle “asesina” en una canción a la presidenta Dina Boluarte.

Por otra parte, desde el Congreso se presentó una proyecto de Ley para fortalecer la lucha contra el terrorismo. Esta busca considerar como subversivos a los que “mantengan en estado de zozobra a la población” y a los que ataquen o incendien entidades públicas o privadas.

Bache

Ahora el único problema en el corto o largo plazo, tomando en cuenta el posible adelanto de elecciones, es que el aparato público tenga al enemigo adentro. Este panorama lo habilitó el Tribunal Constitucional al dar licencia a ‘terroristas rehabilitados’ para postular a algún cargo en el Estado. Esto fue oficializado con la sentencia N°370/2022.

El país pende de un hilo. Aprovechando el quiebre que provocó Castillo, varios elementos rebeldes, entre ellos los remanentes senderistas, vienen generando el caos. No quieren tregua. No quieren diálogo. Quieren obligar a implantar sus demandas —algunas inconstitucionales como la reposición en el poder del profesor chotano—, lo cual dejaría un peligroso precedente. El gobierno debe zanjar esta situación y el Congreso debe consensuar de alguna forma. La justicia ya viene haciendo su trabajo.

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