Fuente: EL REPORTE

En medio de la turbulencia política, algunos elementos de la oposición congresal habrían jugado al doble agente. Esto se habría evidenciado de distintas formas. Uno de los primeros botones quedó marcado en el encuentro que tuvieron tres congresistas de Fuerza Popular con miembros del Ejecutivo: una con el presidente Pedro Castillo y dos con el primer ministro Aníbal Torres. La sospecha fue de menos a más cuando estos tres votaron a favor de que el mandatario viaje a Chile, pero no a México, acto casi incongruente que repitió todo el cuadro de Keiko Fujimori. A esto se suma la cariñosa reunión entre el mismo mandatario y la legisladora de Integridad y Desarrollo, Kira Alcarraz, quien solía mostrarse como una antagonista dura del gobierno. El terreno político está revuelto y la duda ahora recae en todos los frentes.

Esta semana el fuero parlamentario ha venido tomando decisiones clave. En la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales (SAC) hubo luz verde para dos informes finales: el de la denuncia por el delito de traición a la patria y el de la denuncia constitucional de la fiscal de la Nación, Liz Patricia Benavides, por los delitos de organización criminal, tráfico de influencias y colusión: ambos contra el jefe de Estado. Los materiales ya fueron elevados a la Comisión Permanente, liderada por el congresista José Williams, y ahora esta deberá dar su rechazo o la venia a la secuencia que tendría como desenlace la inhabilitación o la destitución del profesor chotano.

Esta semana, sin embargo, también se expusieron sospechosos movimientos de algunos legisladores. Pese a que el gobierno venía amenazando al Legislativo con plantear una Cuestión de Confianza, que sería la antesala de su posible cierre, el martes 15 de noviembre la congresista de Fuerza Popular, Cruz Zeta Chunga, tuvo una cita en la región Piura con el presidente y los alcaldes de la localidad. Hasta el momento, no ha dado sus descargos. Luego, el 16, los parlamentarios de Fuerza Popular Jeny López y Raúl Huamán se reunieron con el primer ministro Aníbal Torres. La primera, respectivamente, aún no se ha pronunciado. Mientras que el segundo dijo que asumía “su responsabilidad” y que no fue “a negociar absolutamente nada”, aunque en esa cita mostró su interés en la inauguración de una oficina de AgroRural en Ucayali.

La vocera del partido fujimorista, Patricia Juárez, emitió una opinión al respecto: “Aún no hemos conversado con ellos de manera oficial. Los vamos a convocar, vamos a conversar con ellos. Que nos expliquen cuáles son las razones que tienen para esta cercanía abrupta con el gobierno”. Este comunicado, sin embargo, perdió cuerpo cuando tanto Juárez como los implicados y el resto de congresistas fujimoristas tomaron la decisión de autorizar la salida del mandatario a Chile, pero no a México. En total, los 22 congresistas de esta bancada siguieron esta línea.

La congresista Kira Alcarraz de la bancada Integridad y Desarrollo también está en esta lista. Pese a mostrarse como disidente del gobierno, al punto de sugerir que el mandatario sí delinquió (“El que calla, otorga”, había mencionado por el silencio del jefe de Estado), ahora apareció abrazada y con gestos de fraterna amistad con este mismo. Esta reunión se dio en Villa María del Triunfo. Incluso el mandatario la elogió porque están alineados: “Saludo la decisión y el trabajo de nuestra congresista Kira Alcarraz que siempre está pendiente de su pueblo”. Todo esto en pleno contexto de la Cuestión de Confianza.

El gobierno está moviendo sus fichas. Mientras tenía planeado activar el dispositivo mencionado, también se estaría jugando el pellejo ampliando el registro de aliados en el Congreso. Este escenario aún no es nítido. Sin embargo, después de conocerse la existencia del grupo ‘Los Niños’, no sería sorpresivo que salga a la luz otro clan alternativo.

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