Fuente: EL REPORTE

Un viejo conocido de la atmósfera castillista viene agitando a la ciudadanía. Se trata de Iber Maraví Olarte, el expectorado ministro de Trabajo que tuvo un pasado terrorista en las filas de Sendero Luminoso y que por tal motivo terminó renunciando a la cartera mencionada. Este personaje reapareció como un elemento determinante en la escalada de violencia de estos últimos días en el país, la misma que viene perdiendo volumen ante el trabajo en conjunto de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional. Tanto la Dirección General del Terrorismo (Dircote), liderada por el general PNP Óscar Arriola, y la misma Policía Nacional tienen en el radar al exfuncionario como uno de los azuzadores — sobre todo en Ayacucho— que trata de implantar la narrativa de que el golpista Pedro Castillo aún sigue siendo presidente pese a que actualmente viene cumpliendo 18 meses de prisión preventiva en el penal de Barbadillo. Los defensores del profesor chotano son la evidencia de la naturaleza de esta presunta red criminal que estaba enquistada en Palacio.

“Lo que quiero decir con esto es que todavía no ha acabado la lucha, que todavía no debemos dar por sentado que Pedro Castillo ya fue, que no hay nada que hacer, como algunos están soñando. Como dicen algunos que la salida es nuevas elecciones, la derecha quiere nuevas elecciones compañeros...”.Esto se le escucha decir a Maraví en una reunión con miembros del Frente de Defensa del Pueblo de Ayacucho (Fredepa) y del Sute, ambas organizaciones vinculadas al Movimiento por Amnistía y Derechos Fundamentales (Movadef), brazo político de Sendero Luminoso. A todos los presentes, que lo escoltan con arengas y gritos de consentimiento al golpista Castillo, los exhorta a dar pelea con manifestaciones radicales.

Esto fue el pasado domingo 18 de diciembre, en el que agregó las clásicas demandas del sector izquierdista: una Asamblea Constituyente, nueva Constitución y el cierre del Congreso.

Al respecto, se pronunció el analista en seguridad integral Pedro Yaranga, quien desde que inició el gobierno de Castillo estuvo advirtiendo todos los movimientos de los más extremistas.

“Iber Maraví está cumpliendo al pie de la letra lo que han planificado previamente. Estas cosas no son casuales. Iber Maraví habla a diestra y siniestra en varias reuniones del Frente de Defensa, su presidenta es la señora Melgar que ha sido reclusa por el delito de Terrorismo. Ambos personajes manejan el mismo lenguaje. Todo hace presumir- de acuerdo a las investigaciones de la PNP- que en estas reuniones se han gestado todos los desmanes: la toma de aeropuertos y el hecho de obligar a la gente a protestar”, apuntó.

Yaranga incluso reveló que en algunas provincias y en el mismo Ayacucho, donde está presente el ex senderista, se viene entrenando a los manifestantes para repeler la contingencia policial.

“En los exteriores de las viviendas de Tambillo hay personas armadas enseñando a los jóvenes a disparar. La gente asustada graba a estas personas que se llevan a jóvenes de 15 años, previo entrenamiento se les incentiva con 100 soles diarios para que vayan en camionetas 4x4 hacia Ayacucho a protestar. Es una modalidad llamada militarización que usaba Sendero Luminoso. Es decir, todo el trabajo de 1980 recién lo han retomado en esta segunda etapa. Según las investigaciones estas personas habían pensado en tres a 4 días para incendiar el país, luego liberar a Pedro Castillo. ¿Por qué? Porque para ellos es importante su figura, porque fue Pedro Castillo quien ha logrado llevarlos al poder. Toda esta gente que azuza y que hacen maniobras, es la gente que continuamente ha viajado a reunirse con Castillo en Palacio de Gobierno”, finalizó.

Iber Maraví fue uno de los lunares de la administración castillense. Lo pusieron como titular del Ministerio del Trabajo pese a su pasado terrorista. De acuerdo a varios atestados policiales, participó en atentados de Sendero Luminoso en Ayacucho entre 1980 y 1981. En estos ataques también participaron los terroristas Arturo Morote, Hildebrando Pérez Huarancca y Edith Lagos. Esta última fue asesinada en septiembre de 1982. Asimismo, Maraví tiene un estrecho vínculo con Conare-Sutep, la facción radical del magisterio relacionada con Movadef, que fue la estructura política que armaron los remanentes de Sendero Luminoso.

La escalada de violencia en el país se redujo desde que los militares unieron fuerzas con los policías. Sin embargo, la presidenta Dina Boluarte no puede perder de vista el trabajo subterráneo de algunos elementos radicales del entorno de Castillo. La jefa de Estado ya tiene la marca de haber cambiado prematuramente a su primer gabinete —que ahora lo dirigirá Alberto Otárola—. No creemos que quiera otra carga más en su historial: la de permitir que los radicales vuelvan a tomar las calles para perturbar la tranquilidad de los peruanos.

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