Fuente: EL REPORTE

La radiografía política tiene sus frentes marcados: por un lado, la exhaustiva investigación de la Fiscalía ganó velocidad —incluso ya pidió prisión preventiva por 18 meses para Pedro Castillo por los delitos de rebelión, conspiración y otros— mientras que por el otro lado los azuzadores —el mismo profesor chotano y su séquito— han expuesto su talento para aceptar esparcir la mentira. Como botón de esto último tenemos la alteración del orden público que viene protagonizando el binomio Betssy Chavez-Aníbal Torres. Por ejemplo, la que fuera premier y también ministra Cultura y Trabajo ha acusado a la fiscal de la Nación, Liz Patricia Benavides, de las muertes que han dejado las violentas protestas iniciadas tras el golpe de Estado. Mientras que el segundo, el también ex premier y además simpatizante de Adolf Hitler, viene promoviendo una escalada de violencia a favor del anterior inquilino de la Casa de Pizarro. Hablan de espaldas a la avalancha judicial que se les viene.

“Hemos tenido dos muertos en Andahuaylas. Dos hermanos policías que visten este uniforme para defender el orden interno. Sin embargo, aquí los responsables son la clase política, los responsables es la fiscal de la Nación, Liz Patricia Benavides (...) Esta fiscal de la Nación, esta Blanca Nélida Colán 2.0, es la responsable de las muertes en nuestro país porque ha dictado una detención preliminar contra el presidente de la República, no respetando su inmunidad presidencial”, dijo el pasado domingo 11 de marzo Betssy Chávez Chino.

La misma presidenta Dina Boluarte ha sugerido que esta exfuncionaria está manipulando al profesor chotano —lo cual también tiene un tufillo a subestimación— y le exigió que responda "por la crisis política que ha generado". Mientras la Fiscalía ya adelantó que le abrirán una investigación por ser presunta autora intelectual del golpe de Estado, la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales del Congreso ya oficializó un proceso investigativo de 15 días en su contra por los presuntos delitos de rebelión y conspiración. También fueron incluidos los otros dos exministros: Roberto Sánchez (Comercio Exterior) y Willy Huerta (Interior).

Aníbal Torres, por su parte, viene usando el ciberespacio, su cuenta oficial de Twitter, como puente para la agitación. Después de dar cuenta de su paso a la “clandestinidad”, se dedicó únicamente a estimular la insurrección. “(...) Por ello, esta vacancia es manifiestamente nula y ha conllevado a un gobierno usurpador. Conforme al art. 46 de la Constitución, contra un gobierno usurpador, “la población civil tiene derecho de insurgencia en defensa del orden constitucional”, escribió. Y luego, pese la actual convulsión social, invitó a los feligreses del golpista a concentrarse en los exteriores de la Diroes ante la supuesta libertad del mencionado. “Mañana miércoles 14/12 al mediodía saldrá en libertad nuestro hermano Pedro Castillo. Compatriotas, les convoco para que, junto a las organizaciones sociales, concurran a la Diroes para recibirlo y acompañarlo”, se lee.

La Fiscalía también pidió 18 meses de prisión preventiva para Aníbal Torres, quien también fue detenido cuando estaba en un vehículo junto a Castillo —luego del golpe— enrumbados presuntamente hacia la embajada de México, a fin de pedir asilo político.

Y, por supuesto, no podemos omitir las incitaciones del mismo Castillo, que aún tiene el check azul de Twitter pese a ya no ser presidente de la República. Algunas de sus frases fueron: 1) "El pueblo no debe caer en su juego sucio de nuevas elecciones"; 2) "Mañana a la 1 y 2 de la tarde quiero que me acompañe mi pueblo"; 3) "Los espero a todos en las instalaciones de la Diroes", y 4) "Hago responsables a los jueces y fiscales de lo que pase en el país".

La mañana de este miércoles 14 de diciembre, el juez supremo Juan Carlos Checkley decidió aplazar la audiencia de prisión preventiva contra Castillo y Torres para este jueves 15 de diciembre. Esto luego que el profesor no quisiera participar y después que la defensa legal de este pidiera además del requerimiento, los elementos de convicción. Esto implicó que el ex mandatario deba quedarse 48 horas más de detención preliminar. El final del profesor y su banda es casi inminente. Solo un gravísimo error político podría salvarlos.

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