Fuente: EL REPORTE

La izquierda tiene otro elemento en la silla de los acusados. Se trata de Katy Ugarte, parlamentaria ahora no agrupada, pero que llegó al Congreso con la camiseta de Perú Libre. Un reportaje expuso un ejercicio tras bastidores de la legisladora: les cobraba a sus trabajadores una parte de sus sueldos. Todo esto a través de Wilber Felices Villafuerte, su asistente y conviviente. Ambos habían maquillado esta maniobra con una supuesta reciprocidad, lo cual es falso. Los subordinados han venido quejándose. Incluso han filtrado audios. Esto, una vez más, resultado paradójico tratándose de un elemento congresal que se jactaba de su apoyo a la ciudadanía. Pero lo que más golpea es que en su momento fue parte de la órbita del régimen chotano. La pregunta cae de madura: ¿era una práctica individual? ¿o estructural?

De acuerdo con un informe del dominical Cuarto Poder, diversos trabajadores afirmaron en conversaciones de chat que tuvieron que pagar de su sueldo a varios medios de comunicación de Cusco. Recordemos que Ugarte es parlamentaria de dicha región. El fin de este financiamiento era que se difunda la labor congresal de la representante izquierdista y así mejorar su reputación de cara al público. Todo ello con el financiamiento de sus trabajadores, al parecer en ese momento la congresista olvidó el discurso en favor de los derechos laborales. De acuerdo con el informe estos trabajadores debían entregar entre 200 y 300 soles, los asesores 400 y en total debían recaudar dos mil soles. El receptor de estos ingresos era el asistente personal y compañero de vivienda de la parlamentaria, Wilber Felices Villafuerte.

Asimismo, estos pagos han sido admitidos por los trabajadores del despacho. El asesor de Ugarte, Roger Torres Pando afirmó que cada mes debían llevar a cabo la entrega del dinero. Mencionó además que los pagos se realizaban de forma “voluntaria”. “De ninguna manera era un descuento, era un aporte. El que quería no daba. Eso no califica como descuento, pues la congresista ni recibía el dinero ni estaba al tanto”, mencionaba Torres. Sin embargo, esa declaración fue desmentida finalmente por otros empleados que fueron entrevistados en el informe. En los chats entre subordinados se demuestra además la molestia que había entre ellos a la hora de tener que realizar el aporte para “mejorar” la imagen de la parlamentaria que en público se preocupaba por los derechos laborales, pero en su despacho era una explotadora.

Finalmente, como prueba evidente de estos hechos se sacó a la luz en el informe el comprobante de una transferencia bancaria que un trabajador le realizó a Wilber Felices que data del 28 de diciembre de 2022 por un monto de 1300 soles. Aparte de ello varios periodistas de la región Cusco han confirmado el pago que realizaba el equipo del despacho de la congresista e inclusive han afirmado en el informe que tienen deudas con emisoras que cumplieron con difundir las notas en favor de la parlamentaria Katy Ugarte.

De este modo Ugarte se suma a la lista de congresistas que tienen antecedentes de recortar el sueldo a sus trabajadores para lograr fines individuales. Parecido fue el caso reciente de la parlamentaria de Alianza Para El Progreso, Rosío Torres, quien está procesada actualmente por ello en la Comisión de Ética. La misma suerte debería correr la ex perulibrista Katy Ugarte.

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