Fuente: EL REPORTE

Las decisiones del Congreso siguen representando un golpe mortal a su pasado inmediato. Tras varios meses apilando incontables indicios sobre los parlamentarios —también llamados ‘Niños’— que le habrían vendido su alma a Pedro Castillo, al final decidieron blindarlos o, en el lenguaje más burdo, darles la razón. Los angelitos eran Darwin Espinoza, Elvis Vergara, Raúl Doroteo y Jorge Luis Flores. Estos legisladores de Acción Popular venían disparando a diestra y siniestra contra la Fiscalía que tiene un expediente de más de 300 páginas sobre esta presunta red con el profesor chotano, contra la prensa que sacaba a flote sus lunares y hasta con los colegas de su misma bancada. Con 88 votos, el informe final de la Denuncia Constitucional N° 300 fue tirado al tacho y ahora los legisladores —favorecidos por un extraño espíritu de cuerpo— no serán suspendidos por los delitos que les imputaban: tráfico de influencias y organización criminal.

Los números

La maratónica jornada empezó con varios intercambios de palabras entre los acusados y los acusadores. Del primer grupo, respectivamente, los más enérgicos eran Elvis Vergara y Darwin Espinoza: ambos a tratar de marear al Pleno señalando que se estaba malinterpretando la Carta Magna. Esto, por supuesto, era falso. Se había seguido el protocolo y hasta incluso la titular de la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales, Lady Camones, encargada de sustentar el informe final, pidió sesión de reserva en un intervalo de la noche porque ya le había llegado la carpeta fiscal con todos los detalles. El objetivo era darle mucho más cuerpo al material en su poder.

En simultáneo, varios integrantes cercanos a ‘Los Niños’ estaban repartiendo panfletos en la sede del Legislativo. La información que contenía era en contra de distintos parlamentarios. En algunos casos, por un supuesto adelanto de opinión y en otro, por algunos anticuchos. Usaron, por ejemplo, el audio filtrado de Camones del año pasado donde se le escucha hablando de Darwin Espinoza. El objetivo era claro: rediseñar la conciencia de sus colegas sobre el voto final.

Si eso funcionó esto o no, no lo sabemos. Lo único cierto es que al final del día, los cuatro acciopopulistas fueron salvados. En el caso de Raúl Doroteo hubo 44 votos en contra, 37 votos a favor y 4 abstenciones; en el de Elvis Vergara fueron 42 en contra, 39 a favor y 5 abstenciones; para el caso Jorge Flores hubo 43 en contra, 38 a favor y 6 abstenciones; y finalmente para Espinoza se llegó a las cifras de 43 en contra, 37 a favor y 6 abstenciones.

El expediente

Los pronunciamientos no demoraron. Uno de los más sonados fue tal vez el de Beto Ortiz, quien tenía en sus manos la carpeta fiscal del Equipo Especial de Fiscales contra la corrupción del poder.

“Lo que hay en esta carpeta es suficiente para que todos los integrantes de esa organización criminal no solamente sean desaforados del Congreso sino para que se vayan directamente a Lurigancho”, dijo el conductor. “Esta carpeta contiene la enumeración y el detalle de los hechos ilícitos corroborados que han sido cometidos por la organización denominada Los Niños”, agregó.

Y empezó a leer un extracto: “De los actos de investigación realizados en la fase de corroboración se advierte que los congresistas de la República de la bancada de Acción Popular identificados como Jorge Luis Flores Ancachi, Jhael Darwin Espinoza Vargas, Ilich Freddy López Ureña, Edwin Vergara Mendoza, Raúl Doroteo Carbajo, Juan Mori Celis, Hilda Portero López, José Alberto Arriola Tueros y Wilson Soto Palacios habrían realizado un pacto criminal con el presidente Pedro Castillo Terrones”.

A cambió les entregaron “el Ministerio de Producción”. “Es decir, han nombrado al ministro de la Producción, Jorge Luis Prado Palomino; a los directores, a los altos funcionarios de esa cartera, para poder manejar ellos las contrataciones públicas y otras funciones propias del ministerio” para “obtener ganancias ilícitas”. El objetivo del profesor chotano era comprar la voluntad de los mencionados. “(Esto fue) a cambio de sus votos en respaldo al presidente Pedro Castillo en los procesos de vacancia presidenciales, censuras e interpelaciones a ministros y poder mantenerse en el poder”, finalizó Ortiz.

Una vez más el Congreso expone una brújula que no tiene sur ni norte: nos quedamos estáticos ante las maniobras oscuras durante el régimen chotano. Con este blindaje solo ha elevado el escepticismo de los ciudadanos y hasta podría sumarle puntos a la narrativa de los operadores de Pedro Castillo. Esto es muy peligroso teniendo en cuenta la gira con aires de distorsión de Guido Croxatto, abogado del golpista.

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