Fuente: EL REPORTE

En el universo político de Dina Boluarte todavía continúa un elemento castillista en un puesto con acceso a información clave. Se trata del ex general del Ejército Wilson Barrantes, quien fue designado por Pedro Castillo como titular de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI). Este funcionario entró trastabillando por su polémico historial: haber tenido reuniones con personajes vinculados al Movimiento por la Amnistía y Derechos Fundamentales (Movadef), brazo político de la organización terrorista Sendero Luminoso (SL). Incluso, hace unos días, volvió a insistir en su narrativa de la historia: que el terrorismo no existe. Este conjunto de ideas podría peligrar el funcionamiento de la Inteligencia nacional en medio de esta convulsión nacional, que vendría siendo movilizada por remanente del clan subversivo previamente mencionado.

"Cuando a mí me dicen que acá hay terrorismo, discúlpenme no estamos para que nos hueveen", dijo hace poco Barrantes en una entrevista con un medio de provincia. Antes de que llegara a la DINI se sabía que fue el ponente de varias reuniones del Movadef en el 2017 y 2018. En estos ya había sacado a relucir su percepción de que el terrorismo no existe. Asimismo, participó en un conversatorio con Alfredo Crespo, quien fue el abogado del fallecido terrorista Abimael Guzmán, el que dirigó SL.

“Nosotros necesitamos decirle la verdad al pueblo, decirle la verdad al país. Necesitamos que las agencias de Inteligencia que están adscritas acá trabajen con la verdad”, agregó en esta conversación, e indicó que no le gusta que le digan “operador de sendero” o “operador del MRTA". Incluso volvió a insistir que en realidad lo que hay es “una carga ideológica que ha perturbado el normal desenvolvimiento de las amenazas”, pese a que hace unos días el jefe de la Dircote, Óscar Arriola, identificó con su equipo a varios remanentes de Sendero Luminoso en las marchas que se vienen dando en distintas partes del país.

Luego, resaltó la gestión del fenecido Juan Velasco Alvarado, quien tomó por asalto el poder en 1968. “Saludar que el primero que derrotó los movimientos subversivos en el Perú fue el general Velasco. Le quitó las banderas de semicolonial, semifeudal y estado mercantilista con las nacionalizaciones, con la entrega de la reforma agraria de la tierra a los campesinos de la época”, mencionó.

Lo más polémico de Barrantes es que tomó la DINI solo unas semanas después de haber acusado a Pedro Castillo y su entorno. Según reveló, el entonces asesor presidencial Bruno Pacheco le había pedido, al inicio de la gestión del profesor chotano, un total de 200 mil soles para que le dé la jefatura del despacho de Inteligencia.

Cuando la contradicción aflora y cuando el ideario se inclina al lado más nocivo para el país es menester hacer un cambio. ¿Por qué Dina aún lo tiene en el tablero? Deberá responder o actuar rápido.

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