Fuente: EL REPORTE
Después de la pesadilla del régimen chotano, ahora el Ejecutivo y el Congreso experimentan una defensa en bloque contra la injerencia de Evo Morales. Este político izquierdista, que ya era un asiduo de nuestro territorio durante la gestión de Pedro Castillo —el ahora encerrado por prisión preventiva—, ha intensificado sus discursos incendiarios en el sur de nuestro país, sobre todo en Puno, ciudad que inició una insurgencia, aunque venida a menos, desde mediados de diciembre del año pasado. El ex presidente de Bolivia, sin embargo, no la tiene fácil. Tanto la jefa de Estado Dina Boluarte y su gabinete como un grueso de parlamentarios viene apelando a distintos mecanismos para frentar a este personaje que tendría ante todo intenciones secesionistas: adherir gran parte de nuestra nación a su iniciativa Runasur.
La primera movida vino desde la Casa de Pizarro. La sustituta del chotano, Dina Boluarte, reaccionó ante las constantes afrentas de Morales, quien en uno de sus últimas presentaciones aseguró que el Perú necesita una “refundación” y hasta se puso sarcástico anunciando que va a poner “la otra mejilla” frente a los descargos de las autoridades peruanas.
"Estamos conversando (con Migraciones) para que, dentro de ese contexto, veamos la situación de ingreso del señor Evo Morales al país porque creo que nadie, ninguna persona, ningún ex presidente ni un líder de otro país tiene por qué intervenir en temas internos", apuntó la ex vicepresidenta. "Si el señor Evo Morales quiere seguir siendo líder allá en Bolivia, pues en Bolivia tiene que ejercer ese papel de líder social y líder político", agregó.
El presidente del Consejo de ministros, Alberto Otárola, siguió la misma línea. “El Perú rechaza cualquier intento injerencista sobre asuntos internos. Estamos dando una mirada especial a la frontera altiplánica. La señora presidenta ya ha anunciado una mirada especial al tema de migraciones. Reitero que desde la Presidencia del Consejo de ministros y del Gobierno de la presidenta Boluarte, tenemos una política integracionista, de acercamiento”, manifestó.
Desde el Legislativo también se busca expectorar al político izquierdista. Uno de los primeros en ponerse en primera fila es el congresista de Renovación Popular, Jorge Montoya. Presentó una triple denuncia ante la Fiscalía. Alcanza al ex presidente boliviano, al secretario general de Perú Libre Vladimir Cerrón y al exgobernador de Puno, Germán Alejo Apaza. “Cualquier persona que atente contra la soberanía nacional debe ser sancionada y retirada del país o estar metida tras las rejas. El país debe estar orgulloso y actuar de manera directa, sin contemplaciones”, señaló. “Nosotros estamos haciéndolo de acuerdo a lo que la ley nos permite hacer. Pero esto debe ser de oficio también de parte del Ejecutivo”, complementó.
Su colega de bancada, José Cueto, planteó una medida un poco más drástica contra este izquierdista que viene azuzando a los peruanos del sur. “No hay que expulsarlo, hay que capturarlo. Está haciendo uso indebido de su condición de ex presidente para azuzar a la gente y buscar la separación del territorio peruano, y eso ilegal. Insto a la Policía a que lo capture y que la Fiscalía lo denuncie, así esté incluso fuera del país (...) No sabía que entra a Perú como si fuera su casa”, dijo.
En el caso de la ex presidenta del Congreso y legisladora de Acción Popular, María del Carmen Alva, la última palabra la tiene la ministra de Relaciones Exteriores, Ana Gervasi. “La Cancillería tiene que tomar cartas en el asunto. El lunes viene la ministra de Relaciones Exteriores a la comisión, para exponer su plan de trabajo y aclarar qué hará respecto a este tema”, dijo la parlamentaria. También respaldó la iniciativa de Montoya. “Este tipo de gestos y procedimientos hay que hacerlos. No podemos permitir que este personaje siga entrometiéndose en los asuntos internos del Perú. Hay que exhortar al Poder Judicial y a Cancillería que ponga más mano dura”, mencionó.
En medio de este careo, el gobierno decidió dar de baja a la embajadora de Perú en Bolivia, Carina Ruth Palacios Quincho, quien no era diplomática de carrera y quien había sido fundadora y secretaria de Relaciones Exteriores de Perú Libre.
Si el gobierno y el bloque congresal sigue permitiendo la injerencia de Evo Morales en nuestro país, nada garantizará nuestra soberanía en el corto y largo plazo. Hay diferencias, es cierto. Pero eso lo resolvemos en casa, entre nosotros, no con la voz de alguien que solo quiere incendiar la pradera y hasta desmebrar a su antojo nuestro territorio.
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Fuente: CanalB
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