La recaudación tributaria en el mes de septiembre ha marcado su segunda caída más significativa en el año 2023, con una disminución del 18,7%. Esta cifra solo es superada por la caída registrada tras los estragos del ciclón Yaku en abril, que alcanzó el 26,8%. Las perspectivas para el último trimestre del año no parecen indicar una mejora inmediata.

En términos anuales, el retroceso entre enero y septiembre se sitúa en un preocupante 14,3%, con descensos en los ingresos en todos los ámbitos: el Impuesto a la Renta (-14,3%), el Impuesto General a las Ventas (-16,9%), y el Impuesto Selectivo al Consumo (-12,8%). Estos datos reflejan una situación que probablemente afectará las estimaciones de crecimiento del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).

Elmer Cuba, especialista de Macroconsult, atribuye este menor dinamismo a las débiles ventas en el sector de inversión privada, lo que impacta en la recaudación de impuestos como el IGV y la renta. Sugiere que el MEF deberá revisar sus proyecciones de ingresos y centrarse en salvar los grandes proyectos públicos programados para el 2024.

Por otro lado, Juan Carlos Odar, economista de Phase Consultores, ve difícil que el MEF pueda cumplir sus metas fiscales al cierre del año debido a los ingresos mucho más bajos de lo esperado. Además, advierte que la dinámica de inversión pública también podría disminuir, ya que se compara con niveles elevados del año anterior.

En resumen, la caída en la recaudación de septiembre y la tendencia a la baja en los ingresos plantean desafíos significativos para la economía peruana, generando incertidumbre sobre el cumplimiento de las metas fiscales establecidas por el gobierno.