Según el último reporte de Moody’s Analytics, el Perú saldría de la actual coyuntura de protestas y tendría un crecimiento en este año, aunque se dará de manera exigua.
El impacto de la agitación política tras el golpe de Estado de Pedro Castillo se visualizará principalmente en la inversión privada, la contratación de trabajadores, los ingresos y la inflación.
Algunos especialistas han señalado el peligro que algunas empresas decidan retirar sus inversiones del país debido a los ataques que vienen recibiendo por parte de los manifestantes.
Tal en el caso de empresas mineras que han sido asaltadas, como las que operan en Las Bambas y Antapaccay, y que se han visto obligadas a paralizar sus operaciones para salvaguardar la seguridad de sus trabajadores.
Fuente: CanalB
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