Según información proporcionada por la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida), los cultivos de hoja de coca en Perú experimentaron un incremento del 18% en el año 2022 en comparación con las cifras de 2021.

Además, la superficie cultivada con arbustos de hoja de coca en producción ha superado las 95 mil hectáreas, lo cual representa un aumento en comparación con años anteriores. En 2020 eran menos de 62 mil hectáreas y en 2021 alrededor de 80 mil 500.

Carlos Figueroa, presidente ejecutivo de Devida, destacó que el Vraem continúa siendo la zona con mayor crecimiento en la plantación de hoja de coca. Controlar este aumento es fundamental en la lucha contra el narcotráfico.

Los departamentos con más hectáreas dedicadas a este cultivo son Ayacucho, Cusco, Ucayali, Loreto y Puno.

Figueroa señaló la importancia de implementar acciones para reducir el narcotráfico en diversas zonas cocaleras, incluyendo la selva baja, territorios indígenas, concesiones forestales, zonas de amortiguamiento y otras áreas tradicionales de producción de coca. El objetivo es transitar de una situación de vulnerabilidad al tráfico ilícito de drogas hacia un desarrollo socioeconómico que genere rentabilidad.

Asimismo, el representante de Devida destacó que la comunidad internacional puede confiar en que el Estado peruano es un aliado comprometido en la lucha contra las drogas, siempre y cuando se respeten los derechos humanos y los tratados internacionales.