El contrabando ha retomado fuerza en el Perú, según revela un informe de la Sunat. Durante el año pasado, el 58.8% del total de contrabando ingresado al país lo hizo a través de las fronteras con Bolivia y Chile. Además, se ha identificado una nueva forma de ingreso conocida como la modalidad "ballena". El contrabando se ha convertido en un delito que se encuentra vinculado con otras economías ilegales y el crimen organizado.

El informe también muestra que el 30.2% del contrabando ingresó por el puerto del Callao, mientras que el 9.7% ingresó por Ecuador y el 1.3% por Colombia y Brasil. Estos datos fueron presentados por la División de Control Operativo de la Intendencia de Aduana de Puno.

En cuanto a las mercancías más incautadas en la región sur durante el 2022, se encuentran prendas de vestir nuevas, cigarrillos, ropa usada, calzado y licores.

El contrabando representa una de las amenazas no convencionales más relevantes y de mayor impacto en los países de la región, ya que está relacionado con otros problemas como la inseguridad ciudadana, la corrupción, el deterioro económico, el desempleo y la inestabilidad política y social. En el caso del Perú, esta actividad movilizó un total de 594 millones de dólares el año pasado.