Por Kike Uceda
El pasado 7 de diciembre cayó el golpista Castillo y asumió Dina Boluarte. Esta aberración ocurrió porque el adormitado Congreso de la República demoró meses en procesar una clarísima infracción constitucional contra Boluarte, permitiendo que la Sub-comisión de Acusaciones Constitucionales encargara al comunista Edgar Reymundo sustentar el delito ante la Comisión Permanente. Parece que la ingenuidad es un mal endémico en el país.
Cuatro días más tarde publiqué mi blog “Historia reciente de la Guerra Anticomunista en el Perú” donde afirmaba que habíamos ganado una batalla pero no la guerra y me llamaba la atención la candidez de los que esperaban un gobierno de unidad nacional y otras insensatas declaraciones al escuchar la engañosa perorata de la Boluarte. Qué rápido olvidaron que nuestra nueva presidente fue cómplice de Castillo durante 18 meses, simpatizante de los “Dinámicos del Centro”, investigada por nepotismo (hermano y sobrino contratados por Minedu que cobraron S/.182000) y denunciada constitucionalmente para ser destituida.
Felizmente, después del 7 de diciembre, este gobierno transitorio está siendo parcialmente controlado por el Ministerio Público y nuestras FFAA y PP. De otro modo, la malévolamente organizada asonada terrorista que incendiaba la pradera mientras el gobierno propiciaba el diálogo y enviaba a la Policía sin armamento, habría tomado el ejecutivo, cerrado el congreso, impondría la Constituyente y hasta habría apresado al Ministerio Público y repuesto al rufián ahora preso.
Cuando finalmente se decidió suspender las garantías constitucionales, instaurar el toque de queda y enviar al ejército con la policía reglamentariamente armados, se controló la situación. Se registraron 27 muertes y ya la caviarada quería culpar a los defensores. Pasadas las fiestas, los insurrectos anunciaron una huelga el 4 de enero con la probable reiniciación de desmanes. Lo primero que hace Boluarte es despedir a Juan Carlos Liendo, el experto hombre de inteligencia que días antes recibiera la sorpresiva pero afortunada noticia de haber sido nombrado director de la DINI. Se dice que Liendo fue separado porque dijo –correctamente- que las protestas eran terroristas. Hoy, 8 de enero, la violencia regresó al sur y nuevamente nuestros policías han sido enviados desarmados a recibir piedras, material explosivo, mientras los incendios y bloqueos de carreteras totalizan 59 puntos, incluyendo la frontera con Bolivia.
¿Qué pasa con Dina Boluarte?
No me cabe duda que si el posible deterioro de la crisis continúa, Dina Boluarte haría mejor en renunciar, antes que empecemos a lamentar fallecimientos de nuestros soldados y policías. El gobierno pasaría constitucionalmente a manos del Presidente del Congreso, quien sí sabe cómo luchar y abatir a Sendero.
En este momento, tres frentes tienen precedencia:
Fuente: CanalB
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