Un tribunal federal de apelaciones ha dictaminado que Alabama puede implementar la prohibición del uso de bloqueadores de pubertad y hormonas en niños.

El Tribunal de Apelaciones del 11° Circuito de EE.UU. revocó una orden judicial temporal que bloqueaba la aplicación de esta ley. Steve Marshall, fiscal general de Alabama, celebró el fallo como una victoria significativa en defensa de los niños y el sentido común.

El tribunal afirmó que los estados tienen un "interés apremiante" en proteger a los niños de tratamientos médicos cuyos beneficios son inciertos. La decisión deja a las familias de niños que ya estaban en tratamiento en una situación incierta.

La prohibición permitirá a Alabama aplicar medidas que castigan a los médicos con penas de prisión si no cumplen la ley. Grupos transgénero prometieron continuar la lucha, argumentando que los padres deben tener la autoridad para tomar decisiones médicas para sus hijos.

Aunque organizaciones médicas importantes se oponen a estas prohibiciones y expertos sostienen que los tratamientos son seguros con la administración adecuada, el tribunal respaldó la posición del estado.