La organización criminal "Tren de Aragua" ha extendido su red de extorsión al corazón de Cusco, generando un clima de temor e incertidumbre en la población. La situación ha alcanzado proporciones críticas, afectando a víctimas que van desde humildes vendedores ambulantes hasta prominentes empresarios.

La extorsión se ha convertido en una plaga que asola a diversos estratos sociales en la ciudad. Los miembros de esta banda delictiva se aproximan a sus objetivos y exigen sumas de dinero bajo amenazas de violencia, llegando incluso a perpetrar agresiones físicas en algunos casos. Aquellos que no cumplen con sus demandas enfrentan represalias y viven en constante temor por sus vidas y las de sus seres queridos.

Esta pesadilla no se restringe a las calles de Cusco, ya que los extorsionadores han logrado infiltrarse en los mercados locales, incluyendo el icónico Mercado de San Pedro. Allí, trabajadores y comerciantes se sienten atrapados en una situación angustiosa, incapaces de denunciar debido al temor de represalias contra sus familias.

La comunidad se encuentra indignada y desesperada ante la falta de seguridad y la aparente impotencia de las autoridades locales. La Policía Nacional y los funcionarios municipales han sido objeto de críticas por no tomar medidas efectivas para frenar esta ola de extorsiones que amenaza la vida y el bienestar de los ciudadanos cusqueños.

Incluso empresarios formales no han escapado de esta pesadilla. Uno de ellos, que prefiere mantenerse en el anonimato, denunció haber sido víctima de extorsión por parte del "Tren de Aragua", quienes exigieron una alta suma de dinero a cambio de no atentar contra su vida y la de su familia.

Ante esta situación, los ciudadanos afectados están levantando sus voces en busca de soluciones. Se espera que las autoridades tomen medidas efectivas para enfrentar este problema y brindar la seguridad que la población cusqueña merece.