Ayer, grupos de izquierda radical llevaron a cabo una manifestación planificada con anticipación en Lima. Entre las demandas de la "plataforma de lucha" se incluía la renuncia de la presidenta Dina Boluarte y la liberación del golpista Pedro Castillo.

La Policía, con informes de inteligencia que advirtieron sobre posibles actos violentos, se desplegó en tres puntos de acceso a Lima y revisó buses de pasajeros. En uno de los operativos, se encontraron doce granadas en la mochila de un ciudadano proveniente de Ayacucho.

Durante la tarde, otra intervención resultó en la incautación de sacos con piedras y concreto que se pretendían utilizar en las protestas.

Una congresista de izquierda, Ruth Luque, expresó su descontento cuando la Policía detuvo su auto en camino hacia la marcha, donde transportaba pancartas con mensajes contra el gobierno de Dina Boluarte.

En medio de la cobertura periodística de los eventos, la periodista Tiffany Tipiani denunció haber sido víctima de hostigamiento y agresión por parte de los manifestantes en la Plaza San Martín.

Aunque las manifestaciones no fueron masivas, la Policía mantuvo el control y evitó que la situación se desbordara en violencia.