El secuestro vuelve a ser una preocupación en Perú, con el reciente caso de Lucero Trujillo Vargas, de 27 años, secuestrada en Comas.

En el primer semestre, se han registrado 99 plagios solo en Lima, algunos con desenlaces fatales. El país enfrenta un resurgimiento de estos delitos, confirmado por las cifras de la Fiscalía.

Según las denuncias en fiscalías provinciales, penales y mixtas, se han reportado 2.991 casos de secuestro en lo que va del año. Estos números representan un aumento constante en los últimos años, pasando de 1.698 casos en 2020 a 3.398 en 2022. La Fiscalía advierte que estas cifras podrían ser solo la punta del iceberg, con muchos casos no denunciados o categorizados erróneamente.

Las modalidades de secuestro varían, desde el simple rapto hasta casos más complejos como el secuestro extorsivo. Las sumas exigidas como rescate oscilan entre S/20,000 y $600,000, y las víctimas incluyen empresarios, comerciantes y estudiantes.

La Policía destaca la diversidad de los casos, pero todos comparten el mismo patrón de selección, vigilancia, custodia, negociación y cobro del rescate por parte de los delincuentes. La situación resalta la necesidad de medidas preventivas y acciones para abordar este preocupante aumento en la actividad delictiva.