Después de 31 años de espera, el Poder Judicial decidió absolver al exasesor presidencial de Alberto Fujimori, Vladimiro Montesinos, y a los líderes del Grupo Colina por el asesinato del destacado líder sindical Pedro Huilca.

El crimen tuvo lugar en 1992, durante la dictadura de Fujimori, y ha sido un caso emblemático en la historia del Perú.

Pedro Huilca, exsecretario general de la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), fue asesinado el 18 de diciembre de 1992. El caso ha estado plagado de controversia desde el principio, con dos versiones opuestas sobre lo ocurrido. El gobierno de Fujimori inicialmente intentó culpar a Sendero Luminoso, mientras que la versión que condujo al juicio afirmaba que el régimen de Fujimori eliminó a Huilca debido a su oposición a la dictadura.

Durante el proceso judicial, los familiares de Pedro Huilca presentaron testimonios que implicaban directamente al régimen de Fujimori en el asesinato, alegando que Huilca había recibido amenazas en múltiples ocasiones. Después de más de 190 audiencias, el Poder Judicial finalmente emitió la absolución.

Indira Huilca, hija de Pedro Huilca, expresó su descontento con la sentencia al afirmar: "Estamos disconformes con que no se incluya a Fujimori".

Por concepto de reparación de daños, se asignaron 250 mil dólares a los deudos de Huilca, compañera e hijos, entre ellos Indira Huilca, quien recibió 20 mil dólares.