Los congresistas Édgar Tello del Bloque Magisterial, Guillermo Bermejo de Perú Democrático y Guido Bellido ex Perú Libre y hoy no agrupado, han sido señalados por la Policía Nacional del Perú como instigadores de la violencia que ya ha cobrado seis vidas.

Según efectivos de la inteligencia policial, estos legisladores estarían llegando al punto de brindar diversos recursos, tales como dinero y logística a operadores del Movadef y diversos gremios para que cometan actos de vandalismo en todo el Perú.

Una de las acciones que consideró oportuno el nuevo Gobierno para menguar la violencia fue precisamente la remoción de prefectos y subprefectos, quienes habían sido colocados a través del expresidente Pedro Castillo para armar grupos capaces de generar estos desmanes.

Lamentablemente, los mismos ya cobraron las vidas de seis peruanos tras la descontrolada violencia en Apurímac, Lima, Arequipa y Huancavelica, que además han dejado a 47 personas hospitalizadas y 80 altas médicas, según información del Ministerio de Salud.

La situación ha llevado al Gobierno a evaluar la declaración de estado de emergencia a nivel nacional, por lo que la presidenta Dina Boluarte se reúne con el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas y el Consejo de Estado.