Un grupo de periodistas y comunicadores con experiencia acreditada en distintos medios enviaron una carta al doctor Javier Arévalo Vela, presidente de la Corte Suprema y del Poder Judicial, expresando su preocupación por las acciones judiciales que, en ocasiones, se dirigen contra profesionales de la prensa con el propósito de amedrentar a la prensa libre y restringir la difusión de información de interés público.

En la carta, los firmantes señalan que la judicialización del periodismo constituye una preocupante ofensiva contra el valor supremo de la verdad y destacan la importancia de contar con un sistema judicial probo, eficaz y predecible que actúe conforme a la ley, sin arbitrariedades ni abusos. Además, sugieren la realización de un encuentro interno entre los operadores de justicia para evaluar el proceder jurisdiccional en temas relacionados con la libertad de expresión y, de ser necesario, realizar ajustes en los procedimientos.

Sin embargo, también expresan su rechazo a la llamada "justicia mediática" que ejerce presión sobre los jueces a través de los medios de comunicación, ya sea para condenar a personajes públicos o particulares sin considerar mínimas garantías procesales, o para absolver a periodistas acusados de delitos contra el honor. En este sentido, los firmantes respaldan la idea de considerar las faltas de injuria, calumnia o difamación como faltas civiles graves con sanciones pecuniarias y obligación de resarcir el honor afectado.

Los periodistas y comunicadores enfatizan que la prensa no debe estar por encima de la legislación que debe ser igual para todos los ciudadanos, y hacen un llamado a los magistrados a no dejarse influenciar por la presión mediática, ya que existen profesionales vigilantes de los intereses subalternos que puedan estar involucrados.