El paro nacional convocado para el 4 de enero no tuvo mayor acogida. Algunas protestas se llevaron a cabo principalmente en las regiones del sur del país y solo hubo hechos aislados de violencia.

Uno de ellos fue el enfrentamiento con las fuerzas del orden en Arequipa, a la altura del puente Añashuayco, cercano al aeropuerto.

No hubo registro de fallecidos ni de heridos en todo el país según el informe de la Defensoría del Pueblo, y según la Sutrán 35 puntos de las carreteras tuvieron el tránsito interrumpido en seis regiones.

Las principales vías nacionales que conectan el Cusco con provincias limítrofes sufrieron al menos quince bloqueos; de la misma manera los mercados de la ciudad estuvieron cerrados y el transporte público se unió a la protesta.

Según las autoridades responsables no existe una articulación a nivel nacional y las convocatorias son locales, como los grupos que se manifestaron alrededor de la Plaza San Martín y que fueron dispersados por los efectivos policiales.