Tras una serie de alertas de bomba en París y el reciente asesinato de un profesor en Arras, el ministro del Interior francés, Gérald Darmanin, ha generado controversia al solicitar la "expulsión sistemática" de extranjeros considerados peligrosos. Durante una rueda de prensa, Darmanin subrayó que "la línea de firmeza está extremadamente clara".

El ministro expresó: "La línea de firmeza está extremadamente clara. La identificación en todo el territorio nacional de todos aquellos que sean peligrosos, la retirada sistemática del permiso de residencia para esos extranjeros y la expulsión sistemática de cualquier extranjero (...) considerado peligroso por los servicios de inteligencia".

Darmanin también hizo referencia a un aumento de actos "antisemitas" en Francia, citando 189 casos registrados desde el último sábado y 2,449 denuncias en la plataforma digital Pharos por apología del terrorismo o discursos antisemitas en Internet, según datos del Ministerio del Interior francés.

Además, el ministro reveló haber recibido la autorización del presidente Emmanuel Macron para reanudar las conversaciones con las autoridades rusas con el objetivo de "expulsar a su país de origen a los ciudadanos rusos que estén en el archivo S". Darmanin informó que aproximadamente 60 casos con nacionalidad rusa se encuentran en los archivos S, de los cuales 40 están en prisión o con la libertad restringida, lo que podría permitir la expulsión de 20 de ellos si se logra un acuerdo con las autoridades rusas.

El ministro del Interior destacó que desde 2017 se han expulsado de Francia "más de 800 extranjeros radicalizados".