Por Martha Meier M.Q., publicado en Expreso

Para existir y subsistir la izquierda necesita que la pobreza aumente, que la miseria sea cada vez peor y el Estado no brinde las mínimas oportunidades para que salgan de la indigencia. Lo dicen los caminantes al comunismo, sobre quienes solo se puede vomitar.

A principios de año, la diputada mexicana del Partido de Acción Nacional (PAN), América Rangel, publicó en sus redes sociales cómo la siniestra utiliza a los más pobres para hacerse del poder. “Es un asunto de estrategia política”, dice el que interrumpió una actividad oficial para besuquear a la mamá del narcotraficante “Chapo” Guzmán, porque “no soy un robot y tengo sentimientos”, es decir ese pobre hombre que desgobierna México, el tal AMLO.

La noticia sobre la perversidad de la izquierda no tuvo la relevancia necesaria y menos el vídeo que debería ser transmitido a diario, cada hora, por todos los canales que quieren defender la democracia de estos monstruos. Ese vídeo y otros similares deben ser mostrados semanalmente en los colegios, parroquias, clubes de madres y toda asociación vecinal y comunitaria.

En casi dos minutos de duración también se ve y escucha a Guaicaipuro Lameda, militar venezolano y ex miembro del equipo de Chávez comentar “Yo quería conversar sobre los problemas económicos se avecinaban y me dice: ‘Usted no ha comprendido la revolución’. La revolución se trata de mantener a los pobres, pobres, pero con esperanza porque son los que votan por nosotros, son los que nos dan el poder. No los podemos sacar a la clase media porque pasan a ser nuestros enemigos”. Si el pobre deja de serlo será enemigo de rojos, caviares, socialistas del siglo XXI, comunistas y demás voces del mismo coro infernal. ¿Quedó claro?

El terrorista del M-19 y ahora presidente de Colombia, Gustavo Petro, dice que “cuando los pobres dejan de ser pobres y tienen, entonces se vuelven de derecha y viene el problema”. Para Andrés Manuel López Obrador, AMLO, “Ayudando a los pobres va uno a la segura, porque ya sabe que cuando se necesite defender, en este caso la transformación, se cuenta con el apoyo de ellos. No así con sectores de clase media, ni con los de arriba, ni con los medios, ni con la intelectualidad”.

El video presentado por América Rangel, Licenciada en Relaciones Internacionales por la UNAM y diputada del Congreso de la ciudad de México es un extracto de entrevistas. En la versión, el ex presidente ecuatoriano Rafael Correa dice: “saca a la gente de la pobreza, crea una clase media, a esa clase media le empiezan a apestar los cobres, y ya no recibe el discurso de la izquierda, sino el discurso de la derecha. Y se vuelven pobres subjetivos, no objetivos, están mucho mejor que antes y empiezan a escuchar los cantos de sirena de la derecha”.

Esa es la maldita izquierda, interesada generadora de pobreza. Votar por eso es odiar al prójimo.