Por Augusto Cáceres Viñas

¿Por qué no juega limpio la China? 

En 1992, hace 31 años se privatizó Hierro PERÚ, el emporio de ese mineral de propiedad del Estado peruano ubicado en el departamento de Ica, puerto de Marcona, que se subastó, en esa fecha por 22 millones de dólares, sin embargo, la empresa estatal China Shougang ofertó 120 millones de dólares, es decir 100 millones de dólares más de lo que pedíamos, ¿entonces, ello fue un magnífico negocio para el Estado peruano? No, porque después de la venta de Hierro Perú a los chinos, el Estado peruano pagó una deuda de 800 millones de dólares de esa empresa, que le correspondía pagar a los nuevos dueños, razón por la que está compra fue un pingüe negocio para los Chinos, y uno pésimo para los peruanos, que nos dejó una perdida de 680 Millones de dólares. 

Pero eso no es todo, la empresa china, Shougan, estaba obligada, por el contrato de concesión, a efectuar una inversión de 150 millones de dólares, monto que nunca alcanzó, también se comprometió a mejorar las condiciones para los trabajadores, el puerto, la ciudad y otros compromisos que nunca se cumplieron. 

Hoy, 30 años después Marcona y su puerto, en manos de una empresa estatal China, languidecen y esa concesión nunca logró ser un factor primordial, como debió serlo, para el desarrollo de Ica y menos del PERÚ. 

¿Aprendimos? 

Es importante aclarar que las inversiones chinas en el PERÚ, son en realidad las inversiones del Estado Chino en el PERÚ, pues todas las empresas chinas, sin excepciones, son cien por ciento de propiedad del Estado Chino. 

Con esa aclaración señalaré que son unas 200 empresas estatales chinas las que han invertido en el PERÚ unos 30 mil millones de dólares, en los últimos 30 años, en donde unas diez empresas de estas, las del sector minero Chino, representan el 80% del total de dicha inversión ( 24 mil millones de dólares). 

¿Cuales son esas empresas?

Cómo ya mencionamos, esta Shougan, MMG, en las bambas, Minera Chinalco Toromocho y otras subsidiarias chinas que trabajan en asociación con ellas, como Minera Shouxin y Jinzhao Mining. 

Aquí debo señalar, para graficar el tema que nos aboca, el caso emblemático de las Bambas y la construcción del mineraloducto estipulado en el contrato de concesión con los primigenios operadores de las Bambas; Xtrata-Glencore, que MMG, la empresa estatal china que compró las Bambas en el 2014, desechó construirlo y todo el mineral de cobre se transporta en camiones, siendo esta una de las principales razones de un serio conflicto con los pobladores del corredor minero del sur peruano que genera paros, protestas, huelgas, tomas de carreteras, enfrentamientos y violencia. 

En general las empresas mineras chinas no son cuidadosas del medio ambiente ni del bienestar de las poblaciones donde operan, y por los antecedentes de su actuación en África y Asia y, lo que sucede en nuestro país, son más bien destructoras e indolentes.  
Están, también, las empresas chinas del sector energético peruano. 

En el año 2019, una empresa de USA, que operaba Luz del Sur les vendió al Estado Chino el 80% de Luz del Sur. El comprador fue China Yangtze Power International (CYPI), controlada por China Three Gorges Corporation. Al aprobarse la operación, China Three Gorges estaba presente en Perú a través de la Central Hidroeléctrica Chaglla. Y por ello ya no solo controlan la distribución sino también la producción de nueve centrales hidroeléctricas, así como Tecsur, especializada en servicios de construcción e infraestructura eléctrica. 

Hace unos días hemos conocido que la empresa estatal China Southern Power Grid Co. podría ser dueña de ENEL. Si esto sucede, todo el sector de distribución eléctrica en Lima quedará controlada por empresas chinas. Mas problemático aún es que estas empresas estatales están vinculadas, ya que el dueño de ambas es el Estado chino. Entonces, de concretarse la venta de Enel comenzaría a operar un verdadero “monopolio chino” en la distribución eléctrica en Lima.

En el sector portuario; 
En este importante sector la china construye su propio puerto en el PERÚ, el mega puerto de Chancay. 

La empresa Cosco Shipping Port, una gigante estatal china está terminando de construir el que sería el puerto más grande e importante del PERÚ, a un costo de 3,600 millones de dólares, la construcción está a cargo, como no podría ser de otra manera, de China Railway Engineering Corporation (CREC10), otra empresa estatal china. 

¿Una vez que esté terminado el megapuerto, quien lo operará? No se equivoca, será Cosco Shipping Port. La gigante estatal china. 

En este punto es importante destacar que la empresa china Shougan y sus asociadas chinas han tenido en sus manos la operación del puerto de Marcona por 30 años y ese puerto está tal y como ellos lo recibieron en 1992. 

En el sector construcción; 
La voracidad del Estado Chino en el sector construcción los ha llevado a crear empresas que incluso se llaman igual y se diferencian solo por su numeración. 

Lo grave de la invasión de las constructoras chinas es que han desarrollado un “club de la Constructoras chinas” que gracias a los avales y cartas fianzas astronómicas que le dan los bancos estatales chinos y en tiempo récord se han convertido en postores y ganadores de casi todas las licitaciones públicas del Estado, para ello se asocian con pequeñas empresas peruanas y utilizando varios ardides, todos incorrectos logran ganar las licitaciones, como es el caso de la empresa China Civil Engeneering Construction Corporation, que desde enero 2020 (gobierno de Vizcarra) hasta junio del 2021 (gobierno de Sagasti) obtuvo obras por más de 1300 millones de soles, tanto en Provías Nacional como Provías Descentralizado. La otra empresa la China Railway Group Limited, sucursal Perú desde septiembre de 2018 hasta junio de 2021, había ganado obras por casi 1000 millones de soles en el MTC. 

Todo lo señalado líneas arriba solo es una muestra del rosario de empresas chinas que luego han terminado, en muchísimos casos, no cumpliendo con las obras y estafando a pequeños o medianos empresarios peruanos, o de tener gerentes de nacionalidad china fugados por estafar a gobiernos regionales, como el de Puno, por 700 millones de soles. 

En el sector pesquero; 
China construyó la más grande flota pesquera del mundo, de 3 mil barcos de pesca, con los cuales se han dedicado a realizar sus actividades en los límites marítimos del Perú y de la legalidad. 

Con esa descomunal flota han depredado su propio mar y lo están  haciendo, ahora, en las costas sudamericanas y de otros mares; pescan, cargan y almacenan miles de toneladas de calamar, atún y hasta de tiburones.  

China puede pescar a tal escala industrial gracias a navíos como el Hai Feng 718, un tipo de carguero frigorífico que lo maneja una empresa estatal de Pekín llamada Zhongyu Global Seafood Corp.

Su dueña es una empresa propiedad del Estado: China National Fisheries Corp., que utilizando la tecnología y hasta sus satélites orbitales, hacen que sus operaciones sean casi imposibles de rastrear y menos de fiscalizar. 

Entonces ¿Aprendimos? 
Claro que No. Más bien hemos caído nuevamente en la trampa del falso desarrollo, o cómo lo dijo Jorge Basadre, en relación al guano, que nos trajo una época de  “prosperidad falaz”. 

El Perú poco a poco y paulatinamente, está cayendo en la trampa China. Nos dan migajas, como lo hace todo estado imperialista que se “respete”y a cambio de ello se va apropiando de nuestros recursos, luego serán las tierras, los puertos, empresas y de todo lo que les sirva a sus intereses.  Eso lo debemos tener en cuenta y muy en claro los peruanos, ellos quieren que Sudamérica sea la nueva “ruta de la seda” china, hecha  por ellos, para su exclusivo beneficio. 

El problema no son las empresas chinas, el problema son sus dueños, en realidad “su único dueño”; el Estado Chino. Nuestra minería, construcción, comercio y puertos, están en su mira porque somos proveedores de las materias primas y servicios que necesitan para su supervivencia y prosperidad, nosotros solo somos  peones dentro de su visión estratégica. 

Si algún peruano aún reniega de la invasión española de hace 500 años, debería enervarse hasta el paroxismo por la invasión china al PERÚ de hoy. 

¿Terminaremos siendo sus esclavos o siervos? 
De nosotros dependerá, la entrañable relación de China con nosotros es abismalmente asimétrica; Perú 33 millones de habitantes, China 1,500 millones, Perú 1.2 millones de kilómetros cuadrados, China 9.5 millones de Km2. El PBI del Perú 200 mil millones de dólares, el de China 11 mil billones de dólares. 

¿Que desea China de nosotros?, todo lo que les pueda servir, ¿y que nos dará a cambio?, solo las sobras de lo que no les sirva. 

Reflexionemos; 
¿A los chinos les conviene que tengamos buena educación? 

No. Porque un pueblo educado no se deja engañar. 

¿A los chinos les interesa que nos desarrollemos?

No. Porque un pueblo desarrollado ya no necesitaría de sus migajas. 

¿A los chinos les conviene que los peruanos prosperemos? 

Menos aún, los pueblos prósperos no se dejan avasallar. 

A los chinos lo que les conviene es que sigamos subdesarrollados y pelándonos como perros y gatos, y si puede incentivarlo lo hará, porque a río revuelto, ganancia de pescadores, chinos.  

Recordemos que no hace mucho, estos mismos chinos peninsulares, 60 años atrás, en su desesperado intento por lograr el desarrollo de la China, con Mao a la cabeza sacrificaron sin pestañear ni misericordia a sus propios compatriotas, en el llamado gran salto hacia adelante, con el cual mataron de hambre a unos 40 millones de Chinos. 

Imagínense, entonces, que no nos harían a nosotros por alcanzar sus objetivos nacionales. 

No nos dejemos, por todo ello, encandilar por los cantos de sirena chinos, que nos dicen cosas bonitas al oído, para después terminar en las fauces y engullidos por sus estatales y depredadoras empresas transnacionales. 

Me preocupa, pero no me sorprende, que los llamados progresistas, izquierdistas, socialistas, social confusos, comunistas y marxistas, que dicen luchar por el pueblo peruano no hayan levantado ni un poquito la voz y menos dicho una sola palabra, ante este descarado Entreguismo que ellos y varios de los gobernantes peruanos de los últimos decenios han practicado, casi sin chistar.

Y tienen, encima de ello, la desvergüenza de llamarse antiimperialistas. El único calificativo que les calza, como anillo al dedo, a todos y cada uno de ellos es el de antipatriotas. 

El desarrollo del PERÚ y la prosperidad de los peruanos sólo será posible Gracias a la obra y acción de nosotros mismos; los peruanos, a nuestro esfuerzo y sacrificio, conocimientos, inteligencia y por último a nuestra sagacidad para negociar con todo el mundo,  pero anteponiendo, siempre, los intereses del PERÚ a cualquier otro. 

Por ello, no me cabe ninguna duda que los Chinos no nos juegan limpio, porque son dueños de la pelota, los uniformes, los árbitros, del estadio, los tableros electrónicos, del VAR y hasta de los espectadores. 

Y no pues, así no juega PERÚ. 

Lima 15 de abril del 2023 
Augusto Cáceres Viñas