En un impactante caso de explotación sexual infantil, tres menores de 6, 8 y 16 años fueron rescatadas en Lurín, Perú, después de haber sido obligadas por sus hermanos mayores a participar en actos sexuales mientras eran grabadas para la producción de material pornográfico que luego se vendía en internet.

Aunque no hay un registro exacto del número de menores que han sido víctimas de este tipo de abuso, el Ministerio Público ha detallado que desde enero hasta julio de este año se han contabilizado 79 casos de pornografía infantil que involucraron a 84 personas acusadas. Durante ese período, se ha rescatado a 81 víctimas.

Este alarmante número de casos resalta la urgente necesidad de abordar la violencia sexual y la explotación infantil en el país. Las autoridades mencionan que muchos casos no se denuncian debido a la vergüenza o al temor, lo que podría indicar que el problema es aún más extendido de lo que los datos sugieren.

El caso en Lurín fue descubierto cuando los videos de los abusos comenzaron a circular en plataformas como WhatsApp y Telegram. La empresa proveedora de servicios alertó a las autoridades, lo que llevó al rescate de las víctimas y a la detención de los responsables.

Las penas para los delitos de explotación sexual infantil y pornografía infantil son severas en Perú, incluyendo cadena perpetua en algunos casos.