Donald Trump fue detenido brevemente y llevado al penal del condado de Fulton en Atlanta como parte de una investigación relacionada con sus intentos de revertir las elecciones presidenciales de 2020, en las que Joe Biden resultó vencedor.

Al igual que otros acusados, Trump compareció en la cárcel, donde se le tomaron fotografías y huellas dactilares.

La imagen de Trump siendo registrado en una prisión, incluyendo su foto policial y huellas, generó polémica y se volvió viral en redes sociales. Esta situación podría afectar su posible candidatura en las elecciones de noviembre de 2024, ya que sus opositores podrían utilizarla en su contra durante la campaña electoral.

A pesar de su detención, Trump fue puesto en libertad bajo fianza de 200 mil dólares poco después de su ingreso. Tras el proceso, el expresidente se pronunció en el aeropuerto antes de regresar a Nueva Jersey.

Lamentó la situación y denunció una supuesta interferencia electoral, reafirmando su deseo de revertir unas elecciones que considera "deshonestas". Insistió en su inocencia y defendió su derecho a impugnar los resultados.