En medio de un campeonato de fulbito transmitido en vivo por redes sociales, la violencia del sicariato se hizo presente en San Juan de Lurigancho.

Marco Antonio Arbulú Posadas, de 25 años, fue brutalmente asesinado por un sicario que irrumpió en la cancha y lo atacó a sangre fría, disparándole hasta ocho veces.

El trágico suceso ocurrió en el barrio Mariscal Cáceres, dejando una escena impactante frente a más de veinte personas presentes, incluyendo niños que celebraban su día.

Este caso se suma a una alarmante estadística en el distrito, con 67 incidentes de sicariato en lo que va del año. Aunque el motivo exacto del asesinato aún no está esclarecido, las primeras investigaciones sugieren que podría estar relacionado con el cobro de cupos en la organización del torneo. Sin embargo, amigos y allegados de la víctima han descartado que estos eventos deportivos sean escenario de tales disputas.

El alcalde de San Juan de Lurigancho, Jesús Maldonado, ha expresado su preocupación por la situación de inseguridad en la zona. Señaló la falta de recursos en términos de policías y cámaras de vigilancia como factores que han permitido el aumento de la delincuencia. Además, destacó que el sistema de justicia agrietado también contribuye a la impunidad de los criminales.

Para abordar esta creciente ola de violencia, el alcalde plantea la posibilidad de declarar estado de emergencia y permitir la presencia de las Fuerzas Armadas en el distrito. Además, está trabajando en aumentar la presencia de cámaras de videovigilancia y mejorar la capacidad de monitoreo para brindar mayor seguridad a la comunidad.