El gobierno de Dina Boluarte tomó la decisión de actualizar el Reglamento del Uso de la Fuerza para las Fuerzas Armadas, en el marco de las violentas protestas que iniciaron en el país tras el golpe de Estado de Pedro Castillo.
El documento recoge lo establecido en el anterior reglamento y precisa que los militares pueden disparar contra un ciudadano solo si representa peligro inminente y en una zona del cuerpo donde se controle la acción letal.
“En caso de peligro inminente o de muerte o lesiones graves, propio o de otras personas, cuando sean atacadas con un objeto contundente, arma blanca y/o arma de fuego, y de incrementar el nivel de resistencia del intervenido; se procederá al uso del arma de fuego en la zona del cuerpo donde se controle la acción letal”.
Anteriormente se mencionaba que las fuerzas del orden podían impactar únicamente los miembros inferiores y superiores de quienes sean peligrosos.