El Congreso de la República no respaldará el proyecto de ley que proponía ampliar la permanencia de jueces y fiscales supremos hasta los 75 años de edad.

La propuesta, presentada en su momento por el congresista ahora prófugo Wilmer Elera, ha generado rechazo en las principales bancadas, que consideran que el dictamen podría favorecer a magistrados específicos como César San Martín y Jorge Salas Arenas.

Legisladores de Acción Popular, Fuerza Popular y Renovación Popular han manifestado su oposición a la iniciativa, aduciendo que la misma estaría orientada a beneficiar a figuras cercanas a sectores políticos identificados como “caviares”. El parlamentario Wilson Soto (Acción Popular) fue enfático al señalar que la ley actual establece claramente que el límite de edad es de 70 años, por lo que no se debe modificar para favorecer a individuos puntuales.

“Yo voy a votar en contra porque hay que darle oportunidad a nuevos fiscales”, declaró Soto. “No se puede promover leyes con nombre propio para beneficiar a algunos magistrados. La regla del juego es clarísima: 70 años es el tope”, añadió. Sus declaraciones apuntaron directamente a fiscales como Pablo Sánchez, quien ya cuenta con 69 años, y se vería beneficiado con la extensión.

Soto también hizo un llamado a renovar las instituciones de justicia, brindando espacio a jóvenes profesionales que aspiran a ocupar altos cargos en el Poder Judicial y el Ministerio Público. A su juicio, la permanencia prolongada de los actuales magistrados impide la renovación y limita el ingreso de nuevas generaciones al sistema de justicia.

Por otro lado, la bancada de Perú Libre sí ha expresado su respaldo al dictamen, aunque no cuenta con los votos suficientes para que la propuesta prospere por sí sola. Dado el rechazo mayoritario, el proyecto quedaría sin posibilidad de ser aprobado en el Pleno, reflejando el escepticismo generalizado en torno a una norma que, para varios sectores, tendría motivaciones políticas más que institucionales.