Política

¡Ah Caracas!, por Augusto Cáceres Viñas

Publicado el 22 de noviembre de 2023

Decir que no existe, en Perú, un problema con los migrantes venezolanos es querer tapar el sol con un dedo. 


La masiva llegada de desplazados venezolanos a nuestra patria hace unos siete años, mayoritariamente con muy pocos o casi nulos recursos económicos y sin los permisos migratorios respectivos, generó que estos se instalen en las zonas más populosas de Lima y el Perú y, pasen inmediatamente a la informalidad; jurídica, social y económica, disputándose, muy rápidamente, con los peruanos informales muchas de las actividades que estos realizan. 


Si bien esto fue inicialmente aceptado y hasta bien visto por los peruanos, posteriormente; con el tiempo y el gran número de venezolanos, más de millón y medio de ellos, su presencia  y la competencia laboral, generó recelo y cierto malestar, especialmente en los distritos populosos y barrios populares, que es donde conviven y compiten, mayormente, peruanos y venezolanos 


La migración llanera está compuesta, principalmente, por personas jóvenes, que se han convertido en mil oficios, entre otras circunstancias porque carecen de profesión y los que la tienen no la pueden ejercer por carecer de permisos y homologaciones. 


Al carácter dicharachero y alegre de los venezolanos hay que agregarle su temperamento “tropical” que se enciende rápidamente y explota con más facilidad que el nuestro. Hay también una actitud belicosa y agresiva en muchos de ellos, que supera por algunos decibeles a la nuestra. 


Todo ello, ha generado que después de siete años de vivir y convivir, muchos sientan que los migrantes venezolanos se han apoderado de sus trabajos, de sus barrios y de su lugar en la sociedad. Y ello es, en sí mismo, un gran problema. 


Si a esto le agregamos que los delincuentes venezolanos son más agresivos y violentos que los nuestros, y sus bandas más sanguinarias que las locales, el problema se multiplica exponencialmente y podría convertirse, prontamente, en uno grave de xenofobia generalizada. 


El gobierno y la policía, desbordados en sus capacidades para combatir la inseguridad ciudadana, está deslizando de manera soterrada que el problema de inseguridad es causada por los delincuentes venezolanos y las bandas organizadas por estos. Nadie puede negar que ellas existen y que son peligrosas, pero ¿solo son estas las causantes de la gran inseguridad ciudadana?; claro que no, por infortunio tenemos grandes y muchas bandas crimínales peruanas. 


De igual manera decir que se va expulsar a los delincuentes extranjeros sin un proceso, ni un país que los reciba es una mentira, porque es imposible de hacer. 


El gobierno y las autoridades no deben alimentar la animadversión que ya existe en contra de los venezolanos, por las consideraciones expuestas. 


La xenofobia contra los venezolanos es absolutamente dañina y contraproducente, especialmente en nosotros, los peruanos, con millones de migrantes en todo el mundo y que paradójicamente, alguna vez fuimos acogidos amablemente por los venezolanos en su tierra. 


Alimentar y estimular la ya existente conflictividad entre los peruanos y venezolanos es una vergüenza. Busquemos, el gobierno, las autoridades y la ciudadanía, en lugar de ello, los puntos de coincidencia para fomentar una convivencia pacífica y armoniosa con ellos y todos los extranjeros. 


Contra el crimen y el delito, mano dura con penas severas y ejemplares para todos los delincuentes, sean de donde sean. 


A la comunidad venezolana debemos atraerla para trabajar juntos en los problemas que nos son comunes; combatir la delincuencia, mejorar nuestra relación mutua y enseñarles civismo y peruanidad. Es imprescindible esforzarnos, unidos, para terminar con la pobreza y encauzar el desarrollo económico y la prosperidad de todos los que vivimos en el Perú, sin ninguna distinción. 


Cuando Venezuela salga de la dictadura y, en democracia encuentre el camino al progreso, muchos de sus compatriotas y actuales migrantes retornarán a su país, ojalá sea como amigos y no adversarios. 


Lima 23 de noviembre del 2023 
Augusto Cáceres Viñas

 

 

 

Fuente: CanalB

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