Opinión

Opinología cancerígena; por Fernando Calmell del Solar

Publicado el 15 de abril de 2025
Por Fernando Calmell del Solar, publicado en Expreso
 
La semana pasada hablamos sobre la cantidad de tumores malignos que afectan al Perú. Hablamos de la necesidad de combatirlos para salvar la vida de nuestro país.
 
Pero ¿dónde está el problema? El cáncer es una enfermedad traicionera. No sabes que lo tienes hasta que tu vida está en riesgo o cuando ya no hay cómo salvarse.
 
Si escuchamos o leemos a la plaga de opinólogos de los medios de comunicación, podríamos llegar a pensar que los ciudadanos vivimos en un país perfectamente organizado.
 
Escucharlos implica creer que el 50 % de nuestros niños no sufre de anemia; que nuestras carreteras y puentes son capaces de resistir los huaicos sin problema; que nuestras ciudades y pueblos no se inundarán nunca; que nuestros colegios y postas de salud son un ejemplo en infraestructura y tecnología; que los emprendedores cuentan con todo el respaldo para crecer y prosperar; que los trabajadores cuentan con todos los respaldos y coberturas; que nuestro sistema financiero tiene 30 o 40 bancos que compiten realmente y ofrecen acceso al crédito, ya sea de consumo, hipotecario o para iniciar una mype; que la minería es un motor para el desarrollo de la economía social; que, estés donde estés, puedes estar conectado vía telefónica o por internet; que, siendo un país sísmico, estamos preparados para resistir y enfrentar un eventual terremoto de magnitud.
 
En fin, para los tumores malignos opinológicos, todo parece funcionar bien. ¿Por qué? Porque llevan meses, y meses, y más meses opinando sobre los Rolex de la presidenta, sobre la cirugía de la presidenta y, por supuesto, esta marabunta de opinólogos no deja de lanzar discursos incendiarios solo para permitir que las mafias caviares sigan operando en la justicia, en el agro, en la pesca, en la minería, en el mundo financiero y en casi todos los aspectos de nuestras vidas.
 
Reitero: hacen lo mismo que una célula cancerosa defendiéndose del tratamiento contra el cáncer. Es más, los tumores a los que me refiero son tan traicioneros (igual que el cáncer) que se camuflan como defensores de la democracia, cuando la realidad real nos demuestra todo lo contrario. Como el caso de la presidenta del Poder Judicial, Janet Tello, que tuvo el desparpajo de dar un mensaje a la nación, no solo mintiendo, sino también usurpando un espacio que no le corresponde.
 
¿Quieren salvar el país? No, rotundamente no. Solo se quieren salvar ellos, como los lobos del cuento cuando se disfrazan de corderos.
 
Amigos, el Perú está enfermo gracias a estas mafias. No les importa nuestra vida, no les importa el futuro de nuestros hijos, no les importa nada. Les gusta presentar libros, dar charlas y cátedras en foros que son un verdadero cuento chino.
 
Basta, por favor, basta. Salvemos al Perú y no nos dejemos engañar más por este lumpen caviar, mercantilista y ladrón. Los peruanos exigimos un cambio de ciclo.
 
 
 
 
 

Fuente: CanalB

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