Opinión

En un país lleno de chicharrones; por Juan Carlos Suttor

Publicado el 15 de septiembre de 2025

Escrito por Juan Carlos Suttor en el blog Sin Pelos en la Lengua

 

Lo cierto es que como peruano no puedo estar más avergonzado de mis compatriotas. Nuestro país, dirigido por una presidente inepta, narcisista, que no tiene la menor idea del cargo que ejerce pero que sí lo aprovecha muy bien en banalidades; con un Congreso plagado de delincuentes, que legisla en función de sus intereses particulares, menos el de los ciudadanos que los elegimos y hoy pensando en la reelección para seguir llenándose los bolsillos de plata sucia, con honrosas excepciones por supuesto.

 

Nuestro sistema judicial está podrido, destruido y arruinado por donde se le mire, en el cual la izquierda caviar, manejada por el principal enemigo del Perú, ese criminal llamado Gustavo Gorriti viene haciendo su trabajo sucio con la ayuda de George Soros. Una de las patas de este sistema, presidida por la presidente del Poder Judicial, la señora Janet Tello, hace agua por todos lados, corrupción a granel. La otra pata, el Ministerio Público, hoy a cargo de una enferma mental, loca por donde se le mire, llamada Delia Espinoza, que se ha puesto por encima de la ley, haciendo lo que le da la gana y sin que la Junta Nacional de Justicia o el Congreso pongan la urgencia requerida para suspenderla, inhabilitarla de por vida e internarla en un manicomio. Por último, la tercera pata, la Policía Nacional del Perú, una entidad corrupta, en todas sus instancias y que debe ser refundada. Ni mencionar el lamentable rol que desempeñan la Contraloría General de la República y la Procuraduría General del Estado, dos instituciones que parecen estar de adorno.

 

El Perú se desangra entre la extorsión, el sicariato, la minería ilegal, el narcotráfico, el robo, el hurto, la ciberdelincuencia y la violencia contra la mujer, entre otros. Todo ello agravado por la presencia y expansión de organizaciones criminales extranjeras de Venezuela y Colombia que ingresaron al país sin documentos gracias a la benevolencia de Pedro Pablo Kuczynski.

 

Mientras tanto el gobierno de la señora Boluarte, con el apoyo de su secuaz, el tan cuestionado ministro de Justicia y Derechos Humanos, Juan José Santiváñez, ante todos los problemas, nos "cojudea" con el tema de reabrir el penal de El Frontón, lo cual, ya los entendidos y los que tenemos dos dedos de frente, ya hemos manifestado de que es un proyecto absurdo. Lo lamento por los peruanos con un IQ tan bajo (la mayoría) que aplauden este proyecto.

 

En fin, querido lector, la situación no es de las mejores. Encima, nuestra querida selección nacional de fútbol, quedó eliminada en las clasificatorias más fáciles desde que existe el sistema de todos contra todos, gracias a otro delincuente, el señor Agustín Lozano.

 

Lo peor de todo, motivo de este artículo, es la desidia, la indolencia y la ignorancia de mis compatriotas. Nuestro país viene cayendo por un abismo, literalmente, pero ellos, mis compatriotas, están concentrados en el Mundial de Desayunos, un concurso organizado por un streamer español sin oficio ni beneficio, pero que se ha llenado los bolsillos a costa de millones de personas.

 

A mis compatriotas, me queda claro, les importa un bledo lo que pasa en nuestro país. No les importa si la anemia infantil aumenta, si la infraestructura de salud o de educación sigue empeorando, si tenemos un acceso decente al aeropuerto, entre otros cientos de problemas. Si siguen asesinando gente cada día, no importa. ¡Lo que importa es la estupidez del pan con chicharrón!

 

Seguramente me ganaré antipatías por mi opinión sincera, pero no creo estar equivocado. Los peruanos hemos perdido el rumbo. Felicidades a quienes disfrutaron el concurso y a los políticos que se colgaron del mismo para ganarse algunos puntitos de popularidad. Me imagino que se sienten orgullosos de que el Perú haya ganado tan preciado y honorífico premio.

 

 

 

Fuente: CanalB

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