El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, anunció oficialmente el cierre de la era USAID y marcó el inicio de una nueva etapa en la política exterior estadounidense, donde el símbolo visible de cada acción internacional será, según sus propias palabras, “la bandera estadounidense”.
Con este cambio, el Gobierno de EE. UU. pone fin al modelo de ayuda a través de organizaciones no gubernamentales, para asumir directamente el control y visibilidad de su intervención en el exterior.
Rubio comunicó que desde el 1 de julio la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) dejará de operar, y que todos los programas de asistencia exterior pasarán al control directo del Departamento de Estado. Según explicó, la decisión se basa en la necesidad de asegurar que cada acción internacional esté alineada con los intereses estratégicos de Washington, abandonando el enfoque de asistencia humanitaria o filantrópica como fachada.
En su mensaje, el funcionario criticó duramente la falta de “gratitud” de los países beneficiarios de USAID, y en especial apuntó contra África Subsahariana y Palestina, por no alinear sus votos con EE. UU. en organismos internacionales, pese a recibir miles de millones de dólares en ayuda. Para Rubio, la respuesta a esa supuesta falta de reciprocidad es clara: eliminar los intermediarios y hacer que cada intervención lleve consigo una señal inequívoca del poder estadounidense.
La bandera que flameará ahora en lugar de logotipos de ONG representa, según dijo, un modelo más transparente, eficiente y “responsable”. Aunque la decisión marca el fin de USAID, no implica el fin del intervencionismo, sino un cambio de forma: un intervencionismo directo, institucional y sin disfraces, alineado con la línea dura promovida por el expresidente Donald Trump, cuya visión de la política exterior se reimpone con fuerza en la gestión actual.
Fuente: CanalB
El Poder Judicial anuló el auto…
El invierno se agudiza en la…
El fiscal José Domingo Pérez…
Los días 25 y 26 de junio de…
La muerte de José Miguel Castro,…