La Santa Sede anunció que el cónclave para elegir al próximo pontífice comenzará el 7 de mayo, luego de que más de 100 cardenales se reúnan en la Capilla Sixtina para escoger al sucesor del papa Francisco, fallecido el pasado 21 de abril.

La Congregación General, conformada por el alto clero, decidió esta fecha tras varias reuniones celebradas en Roma.

El cónclave será un proceso de estricta reserva, donde los participantes no podrán comunicarse con el exterior hasta llegar a una decisión. Solo los cardenales menores de 80 años tendrán derecho a voto y se llevarán a cabo hasta cuatro rondas diarias de votaciones, requiriéndose una mayoría de dos tercios para elegir al nuevo líder de la Iglesia católica.

Entre los nombres que más suenan como posibles sucesores figuran el italiano Pietro Parolin, actual secretario de Estado del Vaticano; el ghanés Peter Turkson, reconocido por su postura a favor de la justicia social; el filipino Luis Tagle, impulsor de una mayor apertura en la Iglesia; y el estadounidense Raymond Leo Burke, conocido crítico de Francisco.

Millones de católicos alrededor del mundo seguirán con expectación cada jornada del cónclave, atentos a la aparición de la tradicional fumata blanca que anunciará la elección del nuevo papa. Como en procesos anteriores, se espera que los resultados sean difíciles de prever debido a la complejidad de las dinámicas internas.