Primer lote de trenes donados por la empresa Caltrain partió desde el puerto de Stockton, en California, rumbo al Callao, como parte del proyecto ferroviario Lima–Chosica impulsado por la Municipalidad de Lima. El alcalde Rafael López Aliaga supervisó el embarque de 90 coches galería, 19 locomotoras y cuatro contenedores de repuestos, destacando que la maquinaria se encuentra en buenas condiciones operativas pese a las críticas por su antigüedad.

Indicó que los trenes permitirán reemplazar al "Chosicano" y circularán cada diez minutos desde la estación Desamparados.

El burgomaestre defendió la donación como una muestra de cooperación internacional lograda en el marco del APEC, y aseguró que las críticas tienen un trasfondo ideológico. “No los escucho, son gente politizada que mezcla las cosas y solo quiere que la gente sufra”, expresó. Estuvo acompañado por el teniente alcalde Renzo Reggiardo, el cónsul del Perú en San Francisco y representantes de Caltrain, quienes destacaron las comodidades de los trenes: aire acondicionado, baños inclusivos, zonas para bicicletas y equipaje, con capacidad para más de 200 mil pasajeros al día.

Se prevé que el primer envío llegue entre el 4 y el 6 de julio, y un segundo lote arribará el 14 del mismo mes. El servicio podrá iniciar operaciones de inmediato, según Reggiardo, aunque aún se requiere la autorización del Ministerio de Transportes y Comunicaciones, entidad encargada de los rieles. “Estamos en conversaciones con el MTC para evitar contratiempos”, señaló el funcionario.

La primera etapa del recorrido contempla estaciones en Chosica, Chaclacayo, Ñaña, Huaycán, Huachipa, vía de Evitamiento y Desamparados. En una segunda fase se buscará ampliar el trayecto hacia Caquetá, Universitaria, Fiori y el Callao. El objetivo es ofrecer un sistema de transporte rápido y confortable que reduzca la congestión en la zona este de la capital.

Finalmente, la Municipalidad de Lima evalúa concesionar el servicio a una empresa privada a través de una alianza público-privada, a fin de asegurar sostenibilidad en el tiempo. El costo logístico total por el traslado de la flota asciende a casi ocho millones de dólares, una cifra que ha sido también motivo de cuestionamientos, aunque el municipio insiste en que los beneficios en movilidad superan ampliamente la inversión.