La Unión de Gremios y Asociaciones de Restaurantes del Perú expresó su rechazo a la decisión del alcalde de Miraflores, Carlos Canales, de clausurar temporalmente el centro comercial Larcomar, uno de los principales polos turísticos y gastronómicos de Lima. Mediante un comunicado, el gremio calificó la medida como arbitraria y desproporcionada, y advirtió sobre su impacto negativo en la imagen internacional del país.
Según la organización, la medida no solo afecta directamente a empresarios y trabajadores del sector formal, sino que también socava la confianza del turismo y de la inversión privada. Larcomar, señalaron, representa un espacio emblemático que proyecta al mundo lo mejor de la cultura, la gastronomía y la hospitalidad peruana. Su cierre, sin un enfoque técnico y dialogante, daña la estabilidad que el sector necesita para operar.
El gremio sostuvo que esta situación se inscribe en un patrón preocupante de decisiones por parte del alcalde Canales. Denuncian trabas constantes al desarrollo empresarial, como la negación de permisos, paralización de obras y restricciones sin previo aviso. Estas prácticas, aseguran, obstaculizan la labor de miles de emprendedores y ponen en riesgo empleos formales en uno de los distritos más importantes del país.
Ante ello, la Unión de Gremios solicitó la intervención de las autoridades nacionales, incluyendo al Ministerio de Comercio Exterior y Turismo, al Ministerio de Economía y Finanzas y a la Contraloría General de la República. La intención es que estas entidades evalúen el impacto de las decisiones municipales en el desarrollo económico y turístico de Miraflores.
Finalmente, exigieron el cese de acciones que atenten contra la actividad empresarial, así como el respeto a la inversión privada. Enfatizaron la necesidad de autoridades que promuevan el crecimiento a través de una gestión técnica, seria y predecible, en lugar de medidas que generan incertidumbre y afectan el progreso.
