La presidenta Dina Boluarte destacó la importancia estratégica del Puesto de Control Fronterizo en Iñapari, ubicado en Madre de Dios, como un eje fundamental para dinamizar el comercio internacional y la conectividad regional.

Durante una presentación oficial, afirmó que su ubicación en la carretera Interoceánica, que conecta directamente con el futuro megapuerto de Chancay, le otorga un papel protagónico como puerta de entrada para la integración económica con Brasil y Bolivia.

Boluarte aseguró que este punto de control no es solo una instalación migratoria, sino una herramienta de desarrollo regional. “Más que un punto de control, constituye un eje de integración regional y desarrollo económico”, señaló. A través de esta obra, sostuvo, el Ejecutivo reafirma su compromiso con todas las regiones del país, especialmente las más alejadas, mediante proyectos que reflejan una gestión con enfoque descentralizado.

La jefa de Estado subrayó que la remodelación del puesto fronterizo refuerza la presencia del Estado en la triple frontera y responde a la necesidad de dotar de infraestructura moderna a zonas estratégicas. La obra cuenta con sistemas informáticos, dispositivos biométricos e internet satelital, asegurando conectividad permanente en una región con limitada cobertura tecnológica.

Asimismo, el puesto operará las 24 horas del día y mantendrá una coordinación activa con las autoridades migratorias de Brasil y Bolivia. Esto permitirá una respuesta eficaz frente a flujos migratorios especiales y situaciones de riesgo, fortaleciendo así la seguridad y cooperación transfronteriza. Boluarte remarcó que el impulso a la integración comercial es clave para el crecimiento económico sostenible del país.

Finalmente, la mandataria instó a sus ministros a acelerar el ritmo de trabajo para culminar obras en curso y entregarlas a la ciudadanía. Afirmó que su Gobierno no se detendrá hasta el último día de su mandato, reiterando su compromiso con una gestión enfocada en la ejecución y el beneficio directo para la población.