El nuevo terminal del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez ha quedado en el centro de la polémica tras registrarse una inundación en las oficinas de Copa Airlines, en lo que representa el segundo incidente similar en menos de tres días.

El hecho, ocurrido la noche del lunes 3 de junio, fue captado en video y muestra un fuerte chorro de agua cayendo directamente sobre equipos electrónicos encendidos, sin que se observara presencia de personal técnico ni protocolos de emergencia.

Las imágenes, difundidas por el periodista Paolo Benza en la red social X, han generado indignación. “No es una gotera, es una ducha”, escribió, mientras se escucha a una trabajadora angustiada por la afectación a los equipos operativos. Días antes, el sábado 1 de junio, las oficinas de Star Perú también resultaron afectadas por una filtración causada presuntamente por el sistema de aire acondicionado, comprometiendo mobiliario, computadoras y estabilizadores eléctricos.

Ambos incidentes ocurrieron a menos de una semana de la inauguración del nuevo terminal, hecho que ha despertado cuestionamientos sobre la calidad de la construcción y el proceso de supervisión. Usuarios en redes sociales expresaron su indignación, calificando el hecho como “una vergüenza nacional” y comparando las instalaciones con un “aeropuerto chicha”. También se exigieron explicaciones por la falta de preparación del recinto antes de entrar en funcionamiento.

El ministro de Transportes y Comunicaciones, César Sandoval Pozo, trató de minimizar la situación al declarar que “el aeropuerto está en muy buenas condiciones” y que los vuelos continúan con normalidad. Sin embargo, estas declaraciones no han calmado las críticas, sobre todo ante la falta de respuestas concretas sobre el origen de los problemas y las medidas preventivas adoptadas.

Ante la presión pública, las autoridades del aeropuerto emitieron un comunicado en el que ofrecieron disculpas por lo ocurrido y anunciaron que ya se encuentran trabajando junto al contratista para corregir las fallas detectadas. Además, aseguraron que cubrirán todos los daños ocasionados y reforzarán los sistemas de control y mantenimiento para evitar nuevos incidentes.