Siete funcionarios del Ministerio Público habrían sido despedidos por no mostrar su respaldo a Delia Espinoza el pasado lunes 16 de junio, cuando Patricia Benavides llegó a la sede principal de la institución con la intención de asumir nuevamente el cargo de fiscal de la Nación.

La revelación fue hecha por el periodista Augusto Thorndike en su programa ContraCorriente, donde denunció una aparente represalia contra aquellos que no acudieron al piso 9 a respaldar públicamente a Espinoza.

Entre los destituidos se encuentra el gerente general del Ministerio Público, Gastón Roger Remy Llasca, cuya salida fue oficializada mediante una resolución publicada en el diario El Peruano. El documento indica la conclusión de su designación en dicho cargo de confianza sin mayores detalles, aunque Thorndike señaló que su "falta" fue no sumarse al grupo que respaldó a Espinoza en un momento de alta tensión institucional.

Según el periodista, además del gerente general, siete directores también fueron separados de sus funciones por razones similares. Thorndike calificó estas decisiones como parte de un "manejo arbitrario, abusivo y dictatorial" de la actual administración de Espinoza en el Ministerio Público, acusándola de actuar con represalias internas ante la falta de apoyo.

Finalmente, Thorndike sostuvo que Espinoza ha perdido legitimidad y permanece "atrincherada" en el cargo, lo que ha motivado a diversas instituciones del Estado a buscar mecanismos de reforma ante lo que considera un Ministerio Público en crisis. La situación se da en medio de una pugna abierta por la titularidad de la Fiscalía de la Nación y cuestionamientos a la legalidad de varias de sus decisiones.