En sus primeros días de funcionamiento, el nuevo aeropuerto internacional Jorge Chávez ha enfrentado una severa crisis operativa que ha dejado más de 2.500 pasajeros afectados por la cancelación de vuelos. Las fallas se produjeron pese a una marcha blanca de 15 días con vuelos de prueba, lo que ha generado una ola de críticas hacia la gestión de Lima Airport Partners (LAP), concesionaria del terminal.

Carlos Gutiérrez, gerente general de la Asociación de Empresas de Transporte Aéreo Internacional (AETAI), confirmó la cancelación de al menos 25 vuelos —18 de ellos de LATAM— y advirtió que el problema podría agravarse con el correr de los días si no se resuelve el desabastecimiento de combustible. El origen del caos, según explicó, radica en deficiencias logísticas relacionadas con la empresa Exolum, responsable del suministro, que solo cuenta con una autorización provisional.

Gutiérrez también cuestionó la falta de pruebas en condiciones reales durante la etapa previa a la inauguración. Indicó que pasar de cuatro vuelos diarios a más de veinte simultáneos sin una preparación adecuada ha colapsado la capacidad operativa del aeropuerto. A esto se suma la ausencia de una red de distribución de combustible eficiente, lo que ha triplicado los tiempos de abastecimiento de las aeronaves.

Pasajeros afectados denunciaron que no recibieron información oportuna sobre la cancelación de sus vuelos, ni de parte de las aerolíneas ni de LAP. Algunos se enteraron del problema solo al llegar al área de check-in, mientras que otros señalaron contradicciones entre lo que se les comunicaba en el aeropuerto y la realidad de las pistas de aterrizaje en sus destinos.

Frente a la creciente presión pública, LAP admitió complicaciones logísticas en la distribución de combustible, pero rechazó una falta del insumo. El Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), en cambio, fue más enfático al responsabilizar a LAP por la crisis y solicitó a Ositran una evaluación urgente del cumplimiento técnico del contrato de concesión. Mientras tanto, miles de pasajeros siguen a la espera de soluciones concretas.