El país enfrenta una creciente ola de violencia producto de una guerra entre redes criminales. La Policía ha reportado casos de homicidios en ciudades como Arequipa, Trujillo y otras, relacionados con el control de zonas bajo extorsión. Se menciona la presencia de facciones del Tren de Aragua y redes extranjeras en conflicto.

Recientemente, el hallazgo del cuerpo de Cristian Elías Valera Delgado en Trujillo, junto con la captura de cinco ciudadanos extranjeros, revela la dimensión del problema. Dos de ellos admitieron su participación en el asesinato, mientras que otros están siendo investigados.

Se sospecha que el crimen está vinculado a disputas territoriales relacionadas con el control de actividades delictivas como el "gota a gota".

El modus operandi de estas redes criminales incluye extorsiones y asesinatos selectivos, generando un clima de terror en las zonas afectadas. La ciudadanía se ve atrapada en medio de esta violencia, mientras las autoridades buscan enfrentar el problema y garantizar la seguridad de la población. La lucha contra el crimen organizado se intensifica, destacando la necesidad de una respuesta efectiva y coordinada por parte del Estado.