Acciona, la empresa española que opera con Sedapal y recientemente ganó la concesión del Anillo Vial Periférico de Lima, ha sido señalada en su país de origen por un escándalo de corrupción vinculado al presunto pago de sobornos para obtener contratos de obra pública.

A pesar de las investigaciones en curso en España, en el Perú continúa ampliando su participación en proyectos millonarios del Estado, desde la gestión del agua potable hasta grandes concesiones viales y eléctricas.

La presencia de Acciona en el país se remonta a 1974, pero fue a partir de 2010, en el segundo gobierno de Alan García, cuando ganó mayor protagonismo al adjudicarse, junto a Graña y Montero, la concesión de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales La Chira. Este proyecto, que inicialmente buscaba reutilizar las aguas servidas para riego y reforestación, terminó arrojándolas al mar, desviándose de su propósito original.

Además, Acciona y la empresa Eulen ganaron en 2015 un contrato con Sedapal por casi 58 millones de soles para el mantenimiento de redes de agua potable y alcantarillado en ocho distritos de Lima, incluyendo trabajos en Miraflores y Barranco. En su sitio web, la compañía también informa que opera las plantas de tratamiento en Arequipa y Talara, reforzando su presencia en el sector agua y saneamiento.

Más recientemente, Acciona ha conseguido contratos de gran envergadura, como la construcción y operación de la línea de transmisión Machupicchu–Quencoro–Onocora–Tintaya, con sus respectivas subestaciones en el sur del país. Estas obras se suman a su creciente cartera en el rubro energético, uno de los más estratégicos del Perú.

El contrato más importante obtenido este año por Acciona es la concesión por 30 años del Anillo Vial Periférico de Lima, que le fue adjudicada el 4 de abril de 2024 en acto público, con la presencia de altos funcionarios del Ejecutivo y de Proinversión. El consorcio adjudicatario está conformado por Acciona, Cintra y Sacyr, y fue el único postor que se presentó a la licitación.

Mientras en España avanza la investigación por presuntos pagos irregulares para acceder a licitaciones, en el Perú la empresa continúa operando con normalidad y acumulando contratos públicos de alto valor, lo que ha despertado cuestionamientos sobre la falta de filtros o consecuencias ante casos de corrupción internacional que involucran a operadores activos del Estado.